sábado, 31 de julio de 2010

Daniel Schorr: Homenaje a un prohombre del periodismo


Dejó en evidencia a políticos no sólo de su país, Estados Unidos, sino también de otros. Perdió trabajos por empeñarse en contar lo que sabía de excelentes fuentes porque a sus jefes les asustaba publicarlo…

Daniel Schorr era uno de esos periodistas que se comportaba en su trabajo como a tantos nos gustaría: un espíritu libre, un profesional dispuesto a empezar de cero cada día si el precio para mantenerse en un puesto era renunciar a su manera de entender el oficio.


Para unos, un periodista sólo puede ser así; para otros, dada la colonización publicitaria de los medios para los que trabajamos y las presiones de los políticos que siempre influyen directa o indirectamente en la propiedad y en la dirección de esos medios, actitudes como la del maestro Daniel Schorr son sencillamente suicidas.

Pero Schorr ha conseguido morirse con casi 94 años sin perder la dignidad como profesional del periodismo, sin haber dado nunca su brazo a torcer.

Su manera de trabajar le granjeó no sólo la enemistad del presidente Nixon, por ejemplo, sino figurar en una lista negra de 20 personas en las que estaba también, entre otros, el actor Paul Newman.

En cierta ocasión Schorr consiguió un informe parlamentario sobre actividades ilegales de la CIA y el FBI, incluidos asesinatos en el extranjero. Trabajaba entonces para la CBS y la cadena le prohibió dar la información. Así que Schorr decidió pasarle los datos al rotativo “Village Voice” y tuvo que declarar en el Congreso, donde a pesar de ser amenazado con la cárcel, se negó a desvelar la procedencia de la información.


Ya con más de sesenta años, fue “socio fundador” de la CNN en 1979. Allí estuvo la primera temporada de la novedosa y en seguida célebre cadena de noticias de 24 horas. Pero no hubo feeling con la propiedad ni con la política de Turner de apostar por un enfoque "light" en aquellas informaciones que contenían fuertes cargas de profundidad. Así que acabó marchándose.


Irreductible hasta el final, el maestro Schorr nos dejó el pasado 23 de julio. Con 93 años. Buen momento para repasar algunos de sus libros suyos como "Limpiar el aire" o "No se enfermen en los Estados Unidos", por ejemplo.

Cuando sea mayor, a mi me gustaría ser como él.


J.T.

viernes, 30 de julio de 2010

El furor Obama


Fue saltar la noticia y desatarse la histeria: Obama en carne mortal había decidido pasar unos días de vacaciones a primeros de agosto en España, en Andalucía, en la Costa del Sol, en Marbella… bueno en Benahavís, que es como se llama el municipio de la provincia de Málaga, situado entre Marbella y Estepona, al que pertenece el hotel Villa Padierna elegido por la familia para alojarse entre todos los hoteles del mundo mundial


El no va más: el presidente de los Estados Unidos en persona, que apenas sale fuera de su país en vacaciones, elige la Costa del Sol para veranear unos días. Luego se matizaría: sólo vendrán su mujer y su hija pequeña.

Pero en Benahavís y alrededores hay cierto mosqueo: demasiada parafernalia se está moviendo para que Michelle Obama aparezca sin su marido y sólo con una de sus hijas: además, justo el cuatro de agosto, cuando el “carismático” líder cumple 49 años. ¿Y no lo van a pasar juntos?, se preguntan aquí.
El hotel está prácticamente sellado desde el día que se anunció la visita, la seguridad a cargo de los americanos, cuarenta habitaciones examinadas con lupa…

Se dan todos los ingredientes para que la expectación sea máxima. Así que ahí estamos ya, desde el minuto uno en que saltó la noticia, medios de comunicación de todo el mundo retransmitiendo minuto a minuto la reparación de la carretera de acceso al hotel, las preocupaciones de los veraneantes de la zona, la alegría de los alcaldes de la comarca, que lo viven como si les hubiera tocado la lotería…

Nos hacía mucha falta una cosa así, dicen. Entre la crisis y los últimos años de Marbella y Estepona, que parecía que la caspa y la chapuza se habían instalado aquí para quedarse, la anunciada presencia de los Obama es como una bendición del cielo.


Se habla de lo que supone para la Costa del Sol de publicidad gratis en todo el mundo, de la repercusión tan positiva para reactivar la actividad en la zona… ¿El riesgo? Que recuerda demasiado a “Bienvenido, míster Marshall”

Y de propina, una duda metódica de los medios que tienen allí a sus equipos desde el primer día: que vengan los Obama a veranear a Marbella, perdón a Benahavís, ¿es una información de revista del corazón y programas rosa, de revista de turismo y viajes, o es más bien una información de sociedad? ¿No será una información política? Y si es política, ¿es nacional o internacional? Os sonará a coña, pero me sé yo de más de una redacción de medios que estos días viven ese conflicto.

Increíble. Lo dicho: Bienvenido, míster Marshall. ¿O acordáis del estribillo de la canción de la película que Berlanga dirigió en 1952? ¿No? Pues aquí lo tenéis

“Americanos,
vienen a España
gordos y sanos,
viva el tronío
de ese gran pueblo
con poderío,
olé Virginia,
y Michigan,
y viva Texas, que no está mal,
os recibimos
americanos con alegría,
olé mi madre,
olé mi suegra y
olé mi tía.”
--
¡¡Ea!!

J.T.

jueves, 29 de julio de 2010

Sobrecogedora prohibición


Según el diccionario de la Real Academia el adjetivo “sobrecogedor”, derivado del verbo “sobrecoger”, define algo que sorprende, que intimida; se refiere a coger a alguien desprevenido…

María Moliner añade otras acepciones en su imprescindible diccionario: sobrecoge alguien o algo que asusta, aterra o espanta. Y reseña además otra variable: la de recaudar. Es decir, sobrecogedor = recaudador.

En línea con esta última definición del diccionario María Moliner, en los mentideros periodísticos de hace algún tiempo, sobrecogedor se utilizaba para referirse a los “cogedores de sobres”. De sobres con dinero dentro que protagonistas sobre todo del mundo del espectáculo repartían entre críticos y cronistas para ser bien tratados en los medios para los que estos trabajaban o simplemente para aparecer en sus informaciones.

En el mundillo donde esto se daba con más frecuencia era en el taurino. Yo mismo conocí a miembros del séquito de algunos toreros famosos que entre sus cometidos tenían preparar esos sobres, ponerles nombre y posteriormente repartirlos entre quienes iban a cubrir informativamente la corrida en la que toreaba su jefe.

Creo, para fortuna de todos, que esas prácticas desaparecieron hace tiempo, que hace ya muchos años que el término “sobrecogedor” sólo se puede aplicar a lo que dictaminan la Real Academia y el María Moliner.

Y recurro hoy a esas acepciones académicas (sobrecogedor =algo que asusta, aterra o espanta; algo que sorprende o que intimida) para resumir lo que me ha parecido la decisión del parlamento de Catalunya de prohibir los festejos taurinos en su demarcación territorial.





Ceder a la tentación de prohibir sólo denota poca confianza en los argumentos con los que se defiende una idea o miedo a que esa idea no pueda imponerse si no es por la fuerza.

Si la fiesta de los toros languidece, ¿por qué prohibirla?

Me preocupan mucho las prohibiciones
Me recuerdan otras épocas
Me despiertan fantasmas que me ponen los pelos de punta
Una prohibición nunca llega sola
Prohibir es violentar
Preocupante
Sospechoso
Triste
¡Sobrecogedor!

J.T.

miércoles, 28 de julio de 2010

La mafia, la cocaína y el narcotráfico en España

"El día que se descubra en qué medida España está infectada por el lavado de dinero procedente de los clanes mafiosos, a través de los sectores de la construcción y el turismo, será realmente un mal día"

Esta frase es de Roberto Saviano, el escritor italiano que la mafia napolitana persigue a muerte.

Roberto Saviano

Gregorio Morán, a quien vemos en la foto de abajo con camisa de cuadros, recordaba hace tiempo esta afirmación de Saviano en el artículo semanal que suele publicar los sábados en el diario La Vanguardia. En el que tituló hace ya algunos meses "¿De verdad el dinero no huele?, el escritor asturiano incluía perlas de su demoledora cosecha como las que a continuación transcribo:


Gregorio Morán

"Sabemos que España es líder europeo en el consumo de cocaína. También sabemos que nuestro territorio es la puerta más abierta al narcotráfico"



"Para el dinero rápido y las operaciones sin huellas son imprescindibles las oficinas bancarias de la costa mediterránea. ¡Ah, las oficinas bancarias de la costa mediterránea! Guardan más secretos que los confesores antiguos".


"Quizás habría que empezar a poner a España como ejemplo del poder de la mafia en el conjunto de la sociedad. Porque consta que influyen sobre los alcaldes y sus golosas recalificaciones. Y sobre los partidos y los medios de comunicación. ¿O se creen ustedes que es más difícil eso que alimentar la burbuja inmobiliaria?"



"Alguien ajeno al gremio policial o financiero debería reflexionar sobre lo que significa que las mafias consideren España lugar privilegiado para el blanqueo de sus capitales"

"El mundo mafioso no admite preguntas, y quizás por eso nuestro periodismo está tan desvaído y acoquinado ante el empuje arrollador de las incontrovertibles realidades mafiosas: ¿Tiene usted trabajo? ¿gana usted un buen dinero? ¿goza usted de una vida asentada mientras la inseguridad se adueña de todo? Pues entonces no haga preguntas"

Os remito a la parte del artículo que se puede leer en la web de la Vanguardia.

Y me quedo rumiando una de las últimas frasecitas del amigo Morán: “…nuestro periodismo está desvaído y acoquinado ante el empuje arrollador de las realidades mafiosas” ¡¡¡Uf!!!

J.T.

martes, 27 de julio de 2010

Llegan las vacaciones: ¡temblad, corresponsales!


Llega el verano y, como por arte de magia, las corresponsalías se vuelven más interesantes para las redacciones centrales. Por unas semanas es como si dejáramos de ser transparentes.

Ocurre esto tanto en Madrid como en París, Londres o Roma. Las delegaciones de provincias o las corresponsalías en el extranjero emergen en verano como tablas salvadoras para llenar los planillos de periódicos y revistas o las escaletas de radios y teles.

Por lo general un corresponsal de provincias se lo ha de trabajar de lo lindo durante el año para conseguir “colar” una pieza o un artículo en su medio durante el curso político.

Pero llega el verano y ¡magia potagia! Los mismos asuntos que antes daban como mucho para un suelto escondido en página par o para unas imágenes de recurso, se convierten de pronto en tema de apertura. Las vacaciones, que suelen dejar en cuadro a las secciones de economía, nacional o sociedad, propician el “lucimiento” de los de provincias a costa de extenuantes e interminables jornadas laborales.

Con las persianas de casi toda la actividad generadora de noticias a media asta en las capitales administrativas (Congreso, Senado, partidos políticos, sindicatos, empresarios y demás ralea…), se impone buscarse la vida en delegaciones y corresponsalías. Son los momentos cumbre de los redactores jefes de guardia en la redacción central: no se cortarán un pelo a la hora de levantar un teléfono e instarte a sacar temas de cualquier chicle susceptible de ser estirado.

Las redacciones centrales en verano suelen estar tal que así

Como desesperados, suspiran porque los políticos no abandonen la ya tradicional costumbre de perpetrar alguna convocatoria a pie de playa en mitad de sus vacaciones. Cualquier cosa que digan, a poco que sea pelín polémica, merecerá los honores de primera página en los periódicos y de apertura en los informativos de televisión. Y como los políticos lo saben y les va la marcha, pues miel sobre hojuelas. El trabajo: para los corresponsales que cubren la zona donde veranean tan insignes personajes.

Llegará Septiembre, claro, y todo volverá a ser maravilloso: las redacciones centrales regresarán a su overbooking habitual y en provincias, por lo general más en precario que en las redacciones centrales, volverán a devanarse los sesos para hacerse un hueco con sus historias que contar e intentar evitar así que los gerentes acaben preguntando en alguna reunión:

- Oye, y la corresponsalía tal, ¿por qué no nos la cargamos?

O lo que es peor, como contaba Miguel Ángel Aguilar que les decían a los delegados en sus tiempos de director de información de la agencia Efe

- Encima que os nombramos corresponsales, ¿además queréis mandar noticias?

J.T.

lunes, 26 de julio de 2010

La habilidad de Facua para hacer imprescindible su presencia en los medios


Tortazos se darían muchos políticos que yo me sé por tener el predicamento mediático con el que cuenta la asociación de consumidores Facua.

Desconozco si en Facua llevan la cuenta, pero creo no exagerar nada si aventuro que el personaje que más aparece en los informativos como azote de abusos de consumo es un entrañable y modesto sevillano llamado Rubén Sánchez, portavoz nacional de la organización de consumidores.

Rubén Sánchez

A favor de Rubén y de los gestores de esta asociación hay que decir que desde sus humildes pero eficaces instalaciones tienen en jaque a empresas de automóviles, telefonía, juguetes, transporte, mercados y mercadillos varios, agencias de viaje, servicios de atención al cliente... Todo gracias a un trabajo constante y pertinaz y a una excelente capacidad de convocatoria que hace prácticamente ineludible acudir a sus reclamos.

Todo lo que rodea a los teléfonos móviles está en el punto de mira de Facua

Las marcas de leche son escrutadas con lupa

Los juguetes que aumentan de tamaño con el agua son peligrosos a juicio de Facua

Los cochecitos de bebé también están vigilados por la asociación de consumidores

Estos caramelos no le gustan a Facua

Tiene Facua su sede central en Sevilla y quienes los tratamos con cierta frecuencia no podemos más que descubrirnos ante su habilidad para vender con alta eficacia cualquier tipo de moto, dicho sea con el mayor cariño.

Siempre están dispuestos cuando requieres su ayuda, siempre ofrecen datos, siempre tienen tema. Incluso diría que generan más temas que muchas redacciones de medios.

Saben hacerse interesantes. Y en su sede, raro es que los asuntos que denuncian no convoquen media docena de cámaras dispuestas a encontrarle un hueco incluso en muchos informativos nacionales.

Trabajan además una página web que es un verdadero servicio público y han conseguido convertirse en el azote de todas aquellas empresas que abusan del desconocimiento que los consumidores suelen tener de sus derechos.

Lo dicho. Bastante más eficaces que muchos políticos que después de años y años de función pública todavía no han sabido encontrar –por soberbia o por dejadez- la piedra filosofal para que, como sucede con Rubén Sánchez portavoz de Facua, su familia los vea con frecuencia en los informativos de la tele.

Chapeau, amigos de Facua.

J.T.

domingo, 25 de julio de 2010

Efluvios marbellíes en El Ejido


En Marbella a Jesús Gil le perdió ser un outsider.

El problema no fue su ordinariez, ni su caradura, ni siquiera su inaguantable desfachatez. El problema fue que, sin pertenecer a ningún gran partido, Gil no se conformó con ser alcalde de Marbella sino que osó desplegar sus tentáculos y meter las narices en municipios como Estepona, Ronda, La Línea... y hasta ¡Ceuta y Melilla!


Jesús Gil

Cuando en Melilla su hombre de paja allí se atrevió en 1999 a apoyar a un árabe para la alcaldía, ya fueron abiertamente a por él. En Ceuta y Melilla fue donde Jesús Gil cavó su fosa política.

En El Ejido, a Juan Enciso le tienen ganas desde hace años. Mientras gobernaba como miembro del PP, todo iba miel sobre hojuelas: Hiciera lo que hiciera. Xenófobo, arisco y mal encarado, Enciso lo fue los catorce años que gobernó como alcalde del Partido Popular y los cuatro largos años que, trena incluida, lleva ya de por libre.


Juan Enciso

Pero desde que osó desmarcarse, firmó su sentencia de muerte y comenzó su lento pero inexorable descenso a los infiernos.

Si Enciso es corrupto o no, si se lo ha llevado más o menos calentito, es algo que en su día se dictaminará. A nadie le extraña que eso sea factible, como ocurría en Marbella.

Pero me vais a permitir que siempre me quede la duda de si se le habría metido mano también de una manera tan aparatosa en el caso de que no se hubiera desmarcado y continuara en el redil, en su partido de siempre.

J.T.

sábado, 24 de julio de 2010

El Ejido no es Enciso


Tuve la fortuna, y digo la fortuna porque fue una experiencia muy agradable cuando la viví, de ser ciudadano de El Ejido durante todo un año.

Pocas ciudades, os lo aseguro, rezuman más vida que El Ejido. En ebullición permanente, rugen las subastas en las alhóndigas y braman los camiones frigoríficos que a centenares salen disparados a diario camino de Alemania o Dinamarca cargados de frutas u hortalizas.



Semillas de calabacín


Semillas de pimiento

Trajinan los holandeses con sus semillas, los catalanes con sus plásticos o con sus sistemas de cultivo hidropónico. Complejos sistemas informáticos de riego se mezclan con la utilización de abejorros para la polinización o con el uso de lo último en insecticidas que aparece en el mercado.



Cultivo hidropónico. Las plantas crecen sin tocar la tierra

Y todo manejado por jóvenes de preparación media cuyos padres, muchos de ellos analfabetos, decidieron hace cuarenta años tirarse a la piscina y dejarse la piel intentando sacarle partido a estas tierras antes que irse a Cataluña o Alemania a buscarse la vida.

La posterior integración de los inmigrantes en todo este entramado está siendo muy pero que muy complicada. Pero os aseguro que en El Ejido todo junto se percibe como un hermoso reto con muchas asignaturas aún por aprobar, una apuesta que no se podía dejar escapar.


Juan Callejón

Así lo entendió Juan Callejón, alcalde de El Ejido entre 1979 y 1991, que apostó por literalmente regar la zona de colegios e institutos. Fundó también una ahora ya prestigiosa escuela de música, construyó polideportivos, promovió un festival de teatro que pronto se convirtió en puntero y que está mundialmente reconocido...


Luego llegó Enciso y se jodió todo. Aunque no se atrevió a parar nada de lo que había puesto en marcha su antecesor (los votos le iban en ello) ya no hubo más iniciativas de este tipo. Pero claro está, tampoco le pudo poner puertas al campo.

Los ejidenses, gente interesantísima os lo aseguro, siguen apostando por la vida y la prosperidad al margen de quien esté al frente del gobierno municipal. ¡Se parece tanto el sentimiento de una gran parte de sus ciudadanos a lo que nos pasaba a muchos en toda España durante la época de Aznar, o a la desazón planetaria que tanta gente del mundo entero sentía en los años de Bush!

A pesar de todos los pesares El Ejido, la buena gente de El Ejido, ha sabido continuar creciendo. Y lo que El Ejido ha de llegar a ser, creedme, sólo está todavía empezando.

Yo pienso volver a vivir allí otra buena temporada cuando encarte. Porque a mí me gusta estar rodeado de gente a la que le gusta tirar palante en la vida. Me gusta que me contagien su energía, sus ganas de luchar y de sacarle al día a día todo el jugo posible aunque sea una putada que el impuesto revolucionario haya de pasar por cargar con el estigma de haber tenido a un alcalde en la trena.

J.T.




jueves, 22 de julio de 2010

La bandera mañana, ¿será republicana?

Durante muchos años de mi vida, la bandera roja y gualda ha estado asociada a la idea de represión, intolerancia, fascismo... Herederos y cachorros varios de los insurrectos del 36 la enarbolaban como instrumento de agresión hacia todo aquel que no pensaba como ellos.

Desde que está vigente la constitución por la que nos regimos hace casi 32 años, la bandera retiró de sus colores el símbolo (un águila) franquista y apostó por la que representaba la monarquía que habíamos aceptado en referéndum

Por eso entiendo que a mi amigo Alzina le rechine que el otro día, y a propósito del uso masivo que se hizo en nuestro país de los colores rojo y amarillo para celebrar las victorias de la selección española de fútbol, yo escribiera una entrada viéndole al asunto la parte positiva.

Lo hacía por dos cosas, y me explico, como le prometí a Alzina cuando le contesté a su comentario:

Una: Casi treinta y cinco años después de la muerte del dictador que se mantuvo en el poder desde el golpe de estado que encabezó en 1936 hasta su muerte en 1975, los herederos y beneficiarios de aquella felonía se veían por fin desprovistos de unos emblemas que ellos habían usufructuado y utilizado como instrumento de agresión cada vez que les venía en gana. Por una vez se les estaba diciendo a tanto facha como nos ha torturado durante años: oye, tú, que la bandera no es sólo vuestra, que parece que es de más gente…

Segunda razón: Lo que yo pude ver por las calles de Madrid -me pilló allí y lo disfruté-, en el metro, en los autobuses, en los barrios mejor o peor acomodados durante las dos últimas semanas de fervor mundialista era una cosecha de adolescentes, veinteañeros y gente joven en general que habían nacido no sólo ya después de la muerte de Franco sino incluso después de aprobada la Constitución… Y si me apuráis, venidos al mundo ya cuando el psoe estaba a punto de finiquitar sus primeros 13 años en el poder: una caterva de jóvenes desprovistos de complejos y demás gaitas que, probablemente porque carecen de información suficiente o porque simple y llanamente se las trae al pairo, exhibían ufanos los colores de un equipo que les permitía sentirse orgullosos porque unos cuantos chicos de su edad les habían mojado la oreja al mundo mundial jugando al fútbol y se habían convertido en campeones planetarios del deporte más universal.

Así que para certificar la euforia, la gente decidió uniformarse y envolverse en los “controvertidos” colores de la bandera que nos representa. La lectura positiva que yo hago de todo esto, que no la única, querido Alzina, es que hemos avanzado un pequeño paso en una batalla de desencuentros, ambigüedades y tibiezas que dura ya demasiado. Eso es lo que quiero decir

¿En la dirección correcta hemos dado ese paso?

Pues la verdad es que yo no lo sé muy bien

Pero si por falta de información o de interés la gente joven y menos joven que ha tomado las calles varios días de los meses de junio y julio envueltos en rojos y amarillos carece de memoria sobre lo que nos pasó, la responsabilidad probablemente sea más nuestra que suya: nos hemos dedicado a reivindicar la memoria histórica con la boca chica, ahí está la monarquía heredada de franco a la que nadie parece tener interés en cuestionar con seriedad, ahí están muchas estructuras organizativas de nuestro país funcionando como hace cincuenta años porque reformar en lugar de romper, apostar por la reforma y no por la ruptura, nos llevó a hacer las cosas con excesivos miramientos. Tan paso a paso que quizás por eso queden aún tantos frentes abiertos.

Existen muchos tabués todavía en nuestro país, no sólo la bandera: lo que ha pasado con Garzón es de juzgado de guardia, lo que ha pasado con el Constitucional y el sarao impresentable en torno al estatuto de Cataluña es un sainete vergonzoso, las dificultades para aplicar la ley de la memoria histórica me dan grima cada vez que me entero de algún obstáculo nuevo, todavía “es noticia” cada vez que se quita una estatua de franco, hay muchas águilas anticonstitucionales que aún no han sido retiradas de edificios públicos... En fin...

La república, el orden establecido democráticamente antes del golpe de estado del 36, tenía como símbolo un bandera tricolor –rojo, amarillo, morado- que nos representaba y que no parece reivindicarse ahora con la fuerza ni con la convicción suficientes.

Pero es que, compañero, quedan muchos ”libros por leer”. Lo que ha pasado en comunidades autónomas como Cataluña, el País Vasco, Galicia o Baleares durante los partidos de la selección en el mundial y sus correspondientes celebraciones es algo que debemos analizar con tranquilidad.

Quizás deberíamos aprender de los chicos del autobús, los 23 jugadores que ganaron el trofeo: Villa iba envuelto en la bandera de Asturias, Silva en la de Canarias, Puyol cambió la toalla blanca con la que recibió a la reina por un senyera cuando ganó el campeonato. Junto a esto, Iniesta se acordaba de su amigo Daniel Jarque y Sergio Ramos de Antonio Puerta, compañeros que perdieron la vida recientemente en los campos de fútbol.

Todos iban juntos en el autobús con sus símbolos y sus homenajes. Todo iba en el mismo paquete. Y con ellos, la copa del mundo y la bandera de España. La bandera constitucional que un día, si todos lo queremos, por qué no, puede ser tricolor.

Yo, una vez ganada la partida a los fachas, y esa la hemos ganado creo, la verdad es que desdramatizaría un poquito el asunto. No pienso que suponga una traición a la memoria levantar un poco el pedal por unos días.

Y como símbolo de esa desdramatización me quedaría, porque me ha parecido estupendo, la verdad, con el hecho de que muchas banderas rojas y amarillas tuvieran estampado el toro y punto.

J.T.

miércoles, 21 de julio de 2010

Trabajadores fijos o contratados: la gran discriminación

En un panorama laboral con decenas de tipos de contratos diferentes para los sindicatos, o mejor, para los comités de empresa, existen sólo dos tipos de trabajadores

Uno: Los fijos, cuyos intereses defienden a muerte.

Dos: Los que no son fijos (ya sean contratados por obra, a tiempo parcial o meros colaboradores) a los que en todo caso se plantearán defender cuando la suerte les ponga en el camino un abogado que los haga fijos.

No existe mayor discriminación (y bien que siento decirlo así porque he tenido y tengo muchos amigos sindicalistas) que la de las secciones sindicales de las empresas, y no digamos ya si la empresa es pública.

Un fijo de una empresa pública tiene un seguro en su vida, no ya por ser fijo que también, sino porque los sindicalistas harán por él todo el trabajo sucio que sea necesario.

A cambio de pelearse en su nombre con la empresa de turno les pedirán bien el voto bien secundar una huelga de vez en cuando. Hasta ahí.


El no fijo que se dé por jodido. Si acude al comité pueden ocurrir dos cosas

Una: Que con la mayor amabilidad le digan que no sabe cuánto lo sienten, pero que ellos no pueden hacer nada para luchar por sus derechos porque "el mundo es así y no lo han inventado ellos".

Dos: Que lo manden directamente a tomar por culo, adornado quizás con que lo sienten mucho pero que te busques la vida, vamos, como sepas y puedas porque no eres de los suyos.


Si encima hablamos del mundo de la comunicación, entonces ya es la repera: En una misma cobertura informativa pueden coincidir redactores y cámaras de pitiminí (con camisas y zapatos de marca, tiempo libre a mansalva y siempre haciendo cuentas del montón de días que tienen pendientes de librar) con verdaderos pringaos vestidos de mercadillo para los que no existen horarios ni vida privada y tienen siempre colgada sobre sus cabezas la espada de Damocles de un contrato que en el mejor de los casos les vencerá a los seis meses, todo ello para ganar mil euros mal contados al mes sin pagas extras ni festivos ni dietas ni la madre que los parió.

Hablo del mundo de la comunicación porque es el que más conozco, pero doy fe de que esto sucede igual entre los entrañables “compañeros del metal” dependiendo de si son contratados directos o subcontratados, ocurre también en el mundo de la minería, en los astilleros, en las refinerías, entre los conductores de autobuses fijos o contratados… no hay sector que se salve.

Lo dicho: hay dos tipos de trabajadores, dos subclases sociales (una más subclase que la otra) entre los currantes: Aquellos a quienes amparan los comités de empresa y aquellos que ya pueden darse con un canto en los dientes cada vez que consiguen que les renueven un contrato.

J.T.

martes, 20 de julio de 2010

Merienda en la sede del opus


El jefe de prensa del opus dei en España me había invitado aquel día a merendar en su sede central de Madrid. Le pedí permiso a mi jefe Ramón Colom para aceptar la invitación y me lo concedió

- ¿A qué debo el honor?

- Nos gustaría conocerte, me dijo Luis Gordon. Estaban listas las pastas y el café y no tardé en saber de qué iba la cosa:

Había emitido Informe Semanal un reportaje firmado por mí sobre las finanzas del Vaticano en el que, según ellos, había algunas “inexactitudes” que querían puntualizarme.

Lo hicieron

Me puntualizaron y me “ficharon”. A partir de entonces, cada 24 de junio recibí puntualmente durante años una cariñosa felicitación. Por mi santo me felicitan mucho por teléfono y esemeese. Pero por carta lo que se dice carta con sello de correos incluido y cartero mediante, sólo me felicitan El Corte Inglés y el Opus Dei. Por mi santo y por navidad.

Cambiaba de trabajo y de ciudad y rápidamente tenía a alguien de la obra “preocupándose” por mí en el sitio donde me instalaba. Llegaron a invitarme a reuniones y a retiros a los que, lógicamente, asistí. Desde mi vocación de cotilla profesional, no me hubiera perdonado nunca haber desperdiciado oportunidades así.


No sé por qué perdí el contacto. O sí lo sé. En años posteriores a los de aquellas aventuras decidí bajarme de algunos trenes y prescindir de muchos oropeles entre los que, sin demasiada gana pero era un hecho, me había movido durante bastante tiempo.

Debí dejar de parecerles interesante. ¡Qué alivio!

J.T.