sábado, 31 de julio de 2010

Daniel Schorr: Homenaje a un prohombre del periodismo


Dejó en evidencia a políticos no sólo de su país, Estados Unidos, sino también de otros. Perdió trabajos por empeñarse en contar lo que sabía de excelentes fuentes porque a sus jefes les asustaba publicarlo…

Daniel Schorr era uno de esos periodistas que se comportaba en su trabajo como a tantos nos gustaría: un espíritu libre, un profesional dispuesto a empezar de cero cada día si el precio para mantenerse en un puesto era renunciar a su manera de entender el oficio.


Para unos, un periodista sólo puede ser así; para otros, dada la colonización publicitaria de los medios para los que trabajamos y las presiones de los políticos que siempre influyen directa o indirectamente en la propiedad y en la dirección de esos medios, actitudes como la del maestro Daniel Schorr son sencillamente suicidas.

Pero Schorr ha conseguido morirse con casi 94 años sin perder la dignidad como profesional del periodismo, sin haber dado nunca su brazo a torcer.

Su manera de trabajar le granjeó no sólo la enemistad del presidente Nixon, por ejemplo, sino figurar en una lista negra de 20 personas en las que estaba también, entre otros, el actor Paul Newman.

En cierta ocasión Schorr consiguió un informe parlamentario sobre actividades ilegales de la CIA y el FBI, incluidos asesinatos en el extranjero. Trabajaba entonces para la CBS y la cadena le prohibió dar la información. Así que Schorr decidió pasarle los datos al rotativo “Village Voice” y tuvo que declarar en el Congreso, donde a pesar de ser amenazado con la cárcel, se negó a desvelar la procedencia de la información.


Ya con más de sesenta años, fue “socio fundador” de la CNN en 1979. Allí estuvo la primera temporada de la novedosa y en seguida célebre cadena de noticias de 24 horas. Pero no hubo feeling con la propiedad ni con la política de Turner de apostar por un enfoque "light" en aquellas informaciones que contenían fuertes cargas de profundidad. Así que acabó marchándose.


Irreductible hasta el final, el maestro Schorr nos dejó el pasado 23 de julio. Con 93 años. Buen momento para repasar algunos de sus libros suyos como "Limpiar el aire" o "No se enfermen en los Estados Unidos", por ejemplo.

Cuando sea mayor, a mi me gustaría ser como él.


J.T.

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