martes, 15 de noviembre de 2011

Portadas para temblar


La presión se desvía a España

Contagio imparable

Vuelve la presión

Los especuladores se ceban con España

Prima disparada


Me guardo estas portadas con la esperanza de consultar este post dentro de... ¿tres meses? y poder reírme relajado recordando esta época en la que todo eran falsas alarmas y exagerados anuncios de la inminencia del apocalipsis.... ¿o no?






lunes, 14 de noviembre de 2011

En la muerte de Josep Pernau


Llegaba Josep Pernau al aula, se subía a la tarima, se colocaba junto a la pizarra y todo él irradiaba autoridad. Pero no esa autoridad solemne que se teme más que se respeta en un profesor tradicional. Pernau transmitía la autoridad moral del periodista de oficio.

Y los que nos sentábamos en los pupitres de Bellaterra en aquellos primeros años setenta asistíamos a sus lecciones disfrutando desde el primer momento de los conocimientos sobre periodismo que Pernau nos regalaba. Era unos veinte años mayor que cualquiera de nosotros, pero hablaba a la perfección el idioma de un oficio que nosotros estábamos locos por aprender. Él sabía ponerse a nuestra altura y nos ayudaba , encantado, a progresar.

En aquellos pupitres de Bellaterra nos sentábamos muchos jovenzuelos que aspirábamos a abrirnos camino en el mundo del periodismo (González Cabezas, Gómez Mompart, Erviti, Assumpta Soria, Maria Eulalia Massana, Jordi Palarea, Ramón Colom, Rosa Marqueta, servidor...) y las clases de Pernau contribuyeron en buena medida a cimentar nuestro interés y satisfacer nuestra curiosidad.

Cuando finalizamos los estudios muchos tuvimos la suerte de ser compañeros suyos. En el grupo Zeta, en el Periódico de Catalunya, en la Asociación de la Prensa de Barcelona... ¡¡Uff!! Qué recuerdos. Qué emociones.

Mi amor por el ejercicio del periodismo se debe en un buen porcentaje a la capacidad que Pernau tuvo de enseñarme a quererlo. Creo que debió conseguirlo porque aquí sigo. Y con la rapidez que exige el oficio, apenas me entero de su fallecimiento enhebro estas breves líneas de reconocimiento, respeto y cariño. Buen viaje, querido profesor... y amigo.

J.T.

domingo, 6 de noviembre de 2011

Los Partidos Piratas son algo serio

Fabio Reinhardt, vicepresidente del grupo parlamentario pirata (15 escaños) en el parlamento berlinés

Amortizados Los Verdes alemanes desde 2003 cuando, gobernando en coalición con los socialdemócratas, iniciaron una polémica e impopular política de recortes sociales, emerge ahora con fuerza en este país el Partido Pirata. 

El pasado mes de septiembre obtuvieron 15 escaños en las elecciones berlinesas, un 9 por ciento del total de los votos y las encuestas les otorgan un 10 por ciento de los votos de toda Alemania si se celebraran ahora elecciones generales.

El vicepresidente del grupo parlamentario que el Partido Pirata ha constituido en Berlín tiene 31 años y es licenciado en Ciencias Políticas. Se llama Fabio Reinhardt. Nació un año después de que Los Verdes alemanes obtuvieran en Bremen su primera representación en las instituciones del país. Tenía 3 años cuando Petra Kelly ocupó las portadas de todo el mundo al entrar en el Bundestag.

Para Reinhardt, aquellos Verdes liderados por Kelly eran rompedores y contribuyeron a la transformación de Alemania. Pero hoy -le cuenta Reinhardt a Rafael Poch en La Vanguardia de este sábado- llevan corbata y son "neoliberales en bicicleta"

Los "Piratas" alemanes se declaran parientes del 15M y del movimiento "Ocupar Wall Street". Creen que el principal problema del mundo actual es que faltan instituciones transparentes y que no sólo se intenta separar a los distintos grupos sociales, sino enfrentarlos entre sí.

Nacieron en Internet, como todos los partidos piratas (en Catalunya se presentaron el año pasado a las elecciones autonómicas y el 20-N presentan listas en varias provincias)  empezaron siendo vistos casi como una broma, como el resultado del desgaste de las otras fuerzas políticas. Pero a estas alturas parece que va a haber que tomárselos en serio.

Tan en serio como que ese 10 por ciento de votos que le vaticinan los sondeos podría ser decisivo para la formación de una futura mayoría de gobierno en Alemania.

J.T.