jueves, 30 de enero de 2014

Soraya, la mano que mece la cuna

                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                       
Nunca le perdonó que llevara a primera página aquella insinuante foto enseñando pantorrilla que ella se había dejado hacer para el suplemento. No tanto la foto, para la que al fin y al cabo ella había posado, como la transgresión de un pacto. Las fotos eran para el suplemento y no para la portada, pero él no estuvo dispuesto a desaprovechar aquella excelente ocasión de vender periódicos. Profesional del incumplimiento de palabra, traidor porque como el escorpión cuando clavó su aguijón a la ranita en medio del río, es su carácter y no sabe evitarlo, él tampoco pudo imaginar que, entre las miles de putadas que llevaba perpetradas en su vida, la que le iba a buscar la ruina iba a ser aquella foto sexy de una portavoz parlamentaria de treinta y siete años.

Fue en enero de 2009 y desde entonces ha llovido tela. "Ser mujer y joven es una combinación explosiva", decía ella en la entrevista que acompañaba a la foto. Y tan explosiva. No lo sabía él bien.Tres años después, instalada ya en la vicepresidencia del gobierno, empezó a tejer la madeja de un poder que ejerce de manera tan discreta como implacable. Engañados, muy engañados están, los que piensan que es Rajoy quien se encuentra detrás de la estrepitosa defenestración del inefable Pedro José. Rajoy es lo que parece, un funcionario mediocre, sumiso y dubitativo. Soraya no. Soraya es sinuosa, escurridiza, hábil para escaparse de los incendios y tajante, rotunda en sus determinaciones.

¿Alguien se ha preguntado a qué tanta prisa con la ley anti escraches, promovida poco después de que ella fuera objeto de una protesta a las puertas de su confortable casa en el madrileño barrio de la Fuente del Berro? ¿Por qué se dejaron sin emitir muchas imágenes de esa protesta? ¿Alguien duda de la docilidad de Antena3?¿Por qué en Cuatro y en la Sexta cada vez se atan más los machos? Mucha caña a Montoro, a Gallardón, a Guindos, a Báñez... Pero a Soraya prácticamente ni la nombran, salvo por sus comparecencias los viernes tras el Consejo de Ministros. Lleva dos años escapándose viva y ¡es la vicepresidenta de este desastroso gobierno! 

Los programas de humor radiofónicos celebran los tics de Mariano y se recrean en ellos con ingeniosa crueldad. No dejan ni un ministro a salvo de sus burlas, escarnios y ridiculizaciones... Excepto a Soraya. En la antología de frases para enmarcar con las que lo ministros marianos nos regalan los oídos desde hace dos años apenas podemos encontrar alguna de Soraya.

Todos quemándose vivos y ella tan fresca. Como una rosa. Parece como si no estuviera, como "si estuviera de oyente", que diría un ilustre antecesor suyo. Pero no. No nos engañemos: Soraya Sáenz de Santamaría y Antón es la mano que mece la cuna. En Televisión Española lo saben bien. Poquito a poquito ha ido haciendo de esa casa un reflejo de su estilo de gobernar: poco ruido, que nada perturbe, nada de estridencias, ni una piedra en el estanque: aguas calmosas, tranquilidad para contrarrestar la excitación y el cabreo que producen las decisiones de un gobierno cuyo recorte más escandaloso es el recorte que le están asestando a la democracia misma.

Ese es su estilo. Parece que se acerca con un suave cojín de plumas, pero hay un martillo dentro. Soraya no acaricia, golpea. Tras sus buenos modales anida una concepción autoritaria del poder que no admite ni medios libres, ni jueces libres, ni nada que escape a su control en el ejecutivo o en el parlamento. Ella es la que dosifica los palos y las zanahorias. Y la que reparte las golosinas tras verificar a conciencia si te has portado bien. "El País", niño bueno donde los haya últimamente, ahí tiene su premio en forma de préstamos renovados para que no acabe en el infierno. De  "La Razón" y el "ABC", esos dos vergonzosos panfletos, no hace falta ni que hablemos. "La Vanguardia" hace un mes que se ha deshecho de un director díscolo llamado Antich que osaba funcionar, qué descaro, como portavoz de la Generalitat.  

Y ahora Pedrojota. No nos engañemos. Rajoy no es capaz de tumbar a ese mastodonte. Pero a su favor tenemos que decir que sí es capaz de rodearse de alguien como Soraya para que lo haga. Más de quinientos millones de pérdidas en 2012. Más de trescientos en 2011. ¿No te ha dado pena, Soraya, mujer? ¿Por qué no le has echado una mano. Ya sabes: publicidad institucional, unas llamaditas telefónicas a según qué banqueros... Si lo has hecho con Cebrián, ¿qué trabajo te costaba? Pues parece que le costaba. Porque lo que ni en sus mejores sueños hubieran imaginado Felipe, Aznar, Barrionuevo, Mario Conde o Baltasar Garzón lo ha ejecutado una mujer que gestiona con eficacia las ventajas de pasar desapercibida y que nunca perdonó que unas fotos suyas aparecieran, sin su permiso, en la portada de un periódico cuyo director ha sabido este jueves en sus propias carnes cómo se las gasta "la mano que mece la cuna".

J.T.




viernes, 24 de enero de 2014

¿Organizaciones políticas o sectas?



Mi hija menor, que como todos los hijos, piensa que los padres tenemos respuesta para todo, me puso el otro día en un comprometido aprieto cuando me preguntó

- ¿Cómo definirías tú el poder, papá?

No me preguntó qué es el poder porque sabe que si me lo pregunta así le digo que se esfuerce y busque en el diccionario. Me preguntó cómo lo definiría yo. Así que, para no defraudarla mucho, opté por responder con rapidez de reflejos. Los hijos, por lo general, no creen nada de lo que les dices, pero si dudas te creen menos aún.

- El poder, cariño, es la capacidad de administrar un presupuesto, le dije. Así, sin anestesia.

Claro que desarrollando después la idea, nos dimos cuenta que, aunque la definición de la rae (por supuesto, lo consultamos) no contempla la acepción que yo me acababa de sacar de la manga, mi contestación a su pregunta -modestia aparte- podía ser aceptable: Dispones de presupuesto cuando tienes dinero en el banco, cuando ganas un sueldo, pilotas un negocio boyante o regentas un tinglado al que le llegan cuotas y subvenciones. Y administrar eso es poder. O "Poder", con mayúscula, dependiendo de la envergadura de lo administrado.

La política consiste -ya nos fuimos por otros derroteros- en cambiar las cosas administrando un presupuesto de una manera u otra. Gobernar es administrar presupuestos según el programa con el que distintas formaciones políticas concurren a unas elecciones. Esas formaciones políticas, a su vez, cuentan con un presupuesto, derivado teóricamente de las cuotas de sus afiliados, para sostener su organización y poder dar a conocer su programa. Así que el que administra el presupuesto de esas formaciones también tiene poder.

En una formación política hay reuniones, viajes, congresos, comidas, gastos generales y... puestos de trabajo. Los que tienen cargos en esas organizaciones conforman lo que ellos llaman " comités de dirección" o "comisiones ejecutivas", pero en la práctica son consejos de administración que administran presupuestos y ejercen poder.

Los cargos de estas organizaciones, los que conforman lo que se conoce como "el aparato", tienden a olvidarse que sus responsabilidades tienen fecha de caducidad, y cuando se han tirado calentitos en un sillón varios años tienden a buscar la manera de perpetuarse, a convertir su presuntamente dedicación "temporal" en fuente de ingresos para toda la vida. Surge entonces el "profesional" de la política, el que no ha hecho otra cosa en su vida, el que si se tiene que buscar la vida fuera del partido, de la organización, no sabe cómo hacerlo. Así que por mantenerse...¡mata!

Pasa a segundo plano la preocupación por resolver los problemas de los ciudadanos, que es el objetivo de la organización a la que pertenecen. Lo importante ya no son las mujeres maltratadas de las que se ocupa tu ong, ni los trabajadores a los que debe defender tu sindicato, ni las injusticias que debes combatir como político: lo importante es poder seguir mamoneando, mamando de la teta, pasando dietas, kilometrajes, codeándote con la "crème"...  Y para mantener eso, mientras tienes el poder te dedicas a rodearte de fieles, de gente que te deba favores, de mediocres que no te dejen en evidencia... estómagos agradecidos dispuestos a hacer una piña apenas alguien ose poner en cuestión esa manera de funcionar y toque las narices más de la cuenta o ponga el dedo en algunas llagas. Y así, pasito a pasito... ¡ya tenemos creada una secta!

Esto, que sucede en buena parte, por no decir en todas, de las organizaciones políticas y sociales, formaciones políticas, es especialmente sangrante en la izquierda. Los partidos de derechas están formados, en general, por descendientes de quienes ya robaron antes, cuentan con patrimonio, estudios y tienen el riñón cubierto. Los partidos de izquierdas... más bien no. Si falla todo, los de derechas suelen disponer de carreras profesionales como fiscales, notarios o registradores de la propiedad a las que recurrir como plan B. Los de izquierdas, en una gran parte de los casos... no tienen donde caerse muertos. Eso de las primarias, un mecanismo que aporta higiene democrática, con la derecha no parece ir mucho y tampoco se les ve muy preocupados por ello.

Pero a la izquierda sí. Un proceso de primarias en las izquierdas parece claramente necesario y ninguna organización parece rechazarlo pero, eso sí, con condiciones. El otro día escuché a Cayo Lara, coordinador de Izquierda Unida, afirmar que "es simplista decir que los que no hacen primarias son carcas y retrógrados, que lo importante en una organización es el programa y el proyecto político, independientemente de las caras". En resumen, que de primarias abiertas, nada.

Al oír aquello, me pareció interesante vincular la noticia en twitter y acompañé el link con el siguiente texto:

- "Mi chiringuito es míiiio. Primarias caca (Cayo Lara)"

No pasaron ni dos minutos cuando, en tromba, mi TL empezó a llenarse de insultos y de juicios de valor.

-"Sirves bien a tu amo", me espetaba alguien que pilota un medio on line y que en su avatar luce orgulloso una camiseta del pce
- "Eres un mamporrero", gritaba otro
- "Si tú eres periodista yo soy madame Curie", soltaba una tercera...

En twitter, la regla de oro es no contestar a las provocaciones, pero a uno de ellos le repuse

- Mientras usted me despelleja y yo le contesto, la derecha se frota las manos

Y me llamaron victimista. Lo reconozco, me asusta esta gente. Uno de los privilegios que se tienen al llegar a ciertas edades  es poder decir lo que a uno le da la gana, pero aquello me dio miedo, la verdad: si se me han tirado encima por un miserable tuit y sin conocerme, ¿qué no harían conmigo si perteneciera a la organización y osara discrepar?

Creo que el funcionamiento sectario de las organizaciones de izquierda es un terrible cáncer. Una maldición gitana que nos anquilosa. Quiero pensar que ninguno de los que me insultaron está a sueldo de la organización. Quiero pensar que sus invectivas son producto del ejercicio de su libertad y no porque les deban nada a nadie. Quiero pensar que tuvieron un mal día y punto. Porque si esa ess u manera de comportarse habitualmente, tirársele al cuello al que se permite una gracieta en twiter, esto , queridos míos es un verdadero desastre.

- Papá, nos hemos ido un poco del tema, ¿no?

- Llevas razón, cariño. Pero quizás no tanto. Porque, si como decíamos al principio, el poder es la capacidad de administrar un presupuesto y la política consiste en cambiar las cosas administrando unos Presupuestos Generales... si para llegar a eso empiezas por emplear el presupuesto de tu organización en cerrarte en banda, promover un funcionamiento sectario y  pagar a turiferarios que muerdan a quien te cuestionan... pues sí parece que estamos hablando de poder, ¿no te parece?

J.T.

miércoles, 15 de enero de 2014

Planes de pensiones en oferta para cincuentones incautos ¡Llame ya!


“Estimado ciudadano mayor de cincuenta años: 

Ponemos en su conocimiento que con lo que lleva usted cotizado en su vida, a menos que espabile y suscriba un fondo de pensiones cuanto antes -privado, por supuesto-, el día en que se jubile cobrará una mierda de pensión. Así que usted verá, o se pone las pilas, se pasa por su banco amigo y se deja engañar una vez más o, si luego acaba muriéndose de asco antes de morirse de verdad, no diga que no le hemos avisado. 

Conclusión: haga el favor de no dormirse en los laureles y ¡llame ya! Llame a Bankia, por ejemplo, o a Novagalicia, o a cualquiera de esas honestas entidades financieras graciosamente rescatadas con préstamos europeos que devolveremos… con sus impuestos y sus ahorros. 

¡Llame ya! Las pobres entidades bancarias continúan necesitando dinero fresco para acabar de tapar el descomunal socavón financiero en el que nos sumieron durante años con prácticas especulativas que nos han llevado a la ruina. 

¡Llame ya! Entre irse de vacaciones y ahorrar para un fondo de pensiones, no lo dude: fondo de pensiones ¿Invertir? Ya lo harán los bancos por usted con ese dinero que, no sea desconfiado, se alegrará de recuperar en su vejez. ¿Cómo? ¿que no le llega para eso? ¿que está usted en paro? ¿que tiene un trabajo basura? No sé, no sé, ¿no será que se conforma con poco, que no piensa lo suficiente en el futuro? 

¿Cómo? ¿que sí que tienen trabajo, usted y su pareja, pero que entre los dos sueldos que entran en casa se las ven y se las desean para llegar a fin de mes porque han de pagar la hipoteca de un piso que ahora vale la tercera parte que cuando lo compraron? No sea usted alarmista, hombre. No vaya de víctima. Alquílelo y trasládese a otro más pequeño, más barato y más lejos de donde tiene su vida y su trabajo. También puede venderlo, así se libera de la hipoteca y vive de alquiler. ¿Qué dice, que menuda faena? ¿Y por qué no lo pensó usted antes? ¿Ve cómo teníamos razón cuando le decíamos que estaba usted viviendo por encima de sus posibilidades? 

¿Por qué se cree que hemos decidido mandarle ese estudio con una proyección de la mísera jubilación que le puede quedar al paso que va? Pues porque nos preocupamos por usted y queremos que tenga una vejez tranquila… si suscribe un plan de pensiones privado, claro está. ¿Sus hijos? ¡Ah!, pero ¿no están ya en el extranjero buscándose la vida? ¿a qué esperan? 

Lo hacemos por su bien, de verdad. Esto empieza a ir un poco mejor, créanos, pero para que vaya todo lo bien que queremos que vaya es preciso que la gente como usted deje de quejarse, trabaje más horas por menos dinero, ahorre y se abra un fondo de pensiones cuanto antes. Así que ya sabe. No sea tonto y… ¡Llame ya!”

(Traducción al castellano de la carta que la ministra de Empleo y Seguridad Social proyecta enviar durante 2014 a los mayores de 50 años anunciándoles el importe de la pensión que cobrarán cuando se jubilen. Eso siempre que mantengan sus bases de cotización actuales y bajo la atrevida hipótesis de que consigan tener trabajo hasta los 67 años…. si no cambian la ley y retrasan, aún más, la edad de jubilación)

Por la traducción
J.T.

sábado, 11 de enero de 2014

El pp quiere una tve mucho más facha

De izquierda a derecha Julio Somoano, director de Informativos de tve, Leopoldo González-Echenique, presidente de rtve y Mariano Rajoy

Igual que la gestión de Rajoy, a medida que transcurren los días, va haciendo que la de Aznar parezca menos terrible, la de Somoano en los informativos de tve está haciendo añorar ya la época de un Urdaci al que creíamos insuperable en materia de manipulación. 

Quien fuera el hombre del PP en tve durante la época de Aznar nunca osó llegar tan lejos como está llegando el mosquita muerta de Julio Somoano con la ayuda de José Gilgado, su implacable y férrea mano derecha: se han fumigado hasta “Informe Semanal” llenándolo de fachas incompetentes, cargándose el prestigio del programa e intentando esconderlo en la parrilla de programación. 

Ha sembrado Somoano los centros territoriales de zafios comisarios políticos cuyo burdo proceder suscita vergüenza ajena, ha trufado las tertulias de encefalogramas planos con alguna que otra coartada light para que nada sobresalga, nada exalte a nadie, nada despunte… Practican en tve con esmero la más eficaz técnica de manipulación: dormirlo todo, aburrir hasta a las ovejas, borrar del mapa la sensación de conflicto y de existencia de problemas justo cuando más conflictos y más problemas tenemos. 

Insisto. Somoano, como Rajoy, mueve los hilos con la misma técnica que su amado presi: ¿Llueve? Ya escampará. El día de su más reciente cumpleaños, allá por los comienzos del pasado otoño, mi amigo Pablo Iglesias fue invitado como tertuliano a “24 horas“. Nunca más volvió. Mucho me temo que quien cometió la osadía de llamarlo, el torpe que apostó por la pluralidad, fuera ipso facto seriamente reconvenido y que desde entonces, si no ha sido laminado ya, sea carne de purga apenas cometa otro mínimo desliz. 

Cada día que pasa parece más evidente que Telemadrid fue un laboratorio de pruebas donde se experimentaron todas las técnicas de manipulación que los mismos sicarios practican ahora en tve con tanto éxito para las intenciones peperas como fracaso para los índices de audiencia. Que en los próximos veinte meses esté previsto un mínimo de tres convocatorias electorales lleva a las huestes marianas más fundamentalistas a no dejar ningún cabo suelto y a atar la televisión pública estatal lo más en corto posible. ¿Criterios periodísticos? ¿eso qué es? Al enemigo, ni agua. 

El único reducto donde aún se intentaba hacer un periodismo mínimamente decente era el área de Nacional de los informativos y esta semana ha saltado definitivamente por los aires. Su responsable, Cristina Ónega, ha tirado la toalla aburrida y hastiada de presiones, puentes y desautorizaciones. Cinco minutos antes de que la echaran, se ha buscado la vida y se ha marchado al gabinete de comunicación del Consejo General del Poder Judicial. Alguien que lea esto podría deducir que en el área de Nacional se le estaban tocando las narices al PP. Ni por asomos. Sencillamente era el único reducto que quedaba en el que, muy de vez en cuando, aparecía alguna información mínimamente decente, entendiendo por decente la aplicación de esos criterios profesionales tan denostados que consisten en que, al elaborar una información, intervengan para dar su opinión todas las partes implicadas en ella. 

Claro que eso de “todas las partes” es un decir. Porque nunca se da la voz a las plataformas ciudadanas ni a los movimientos sociales, por ejemplo. Únicamente, y no siempre, se cuenta con los partidos políticos que tienen representación parlamentaria. Bonito tema éste para dedicarle una columna en breve. A ver si me animo y la escribo un día de estos. 

El caso es que ni Somoano, ni el pp, ni los demoscópicos afines que se dedican día y noche a hacer cuentas de cara a las próximas convocatorias electorales estaban dispuestos a permitir la, a su juicio, tímida y escasa manipulación que practicaba el área de Nacional de los telediarios. Así que, para sustituir a Ónega, han echado mano de Luis Javier Alcalá, hasta ahora jefe del área de Local de los informativos de Radio Nacional en Madrid. Para que nos vayamos haciendo una idea de la que nos espera con este nota, en Rne se le llama “Franquito”, que por lo visto es el apodo que más se ajusta a su manera de entender la comunicación. Más madera, que es la guerra. 

Y a todo esto el psoe, ¿qué es lo que hace? ¿dónde están las denuncias de manipulación? ¿dónde las peticiones de comparecencia parlamentaria pidiendo explicaciones? ¿dónde la exigencia pública de pluralidad, aunque sea de lo que ellos entienden por pluralidad? ¿están tan dormidos que no tienen a nadie en Ferraz viendo los telediarios y tomando nota de lo que están haciendo con la televisión pública estos desalmados? ¿o es que Rubalcaba se conforma con salir él en pantalla de vez en cuando y todo lo demás se la trae al pairo? 

Entre Somoano y Rajoy van a acabar con las existencias nacionales de anestesia. Han apostado por la sedación en materia informativa confiando en que, combinada con el miedo, pueda surtir efectos letales en una población hastiada y desanimada que puede que quiera creerse las mentiras que le cuentan y pensar, mientras cada día que pasa les sigue yendo peor, que las cosas van a mejorar y pronto. 

Al lado de Somoano y Rajoy, Urdaci y Aznar eran unos aprendices.

J.T.

jueves, 9 de enero de 2014

¿Quiere Antonio Burgos quemar la UGT?


Sin duda es un artículo de humor, pero a mí me cuesta mucho tomármelo a broma. En sus tiempos de tertuliano en “el Estado de la Nación“, el debate en clave de humor que Luis del Olmo mantenía en su programa radiofónico, igual era otra cosa. Aunque Mingote, Tip y Coll, Chumy Chúmez o incluso Alfonso Ussía la verdad es que le ponían el listón muy alto. Antonio Burgos cubría en “Protagonistas” el cupo de andaluz ripioso y presuntamente gracioso y la verdad es que hay que reconocerle el mérito de poner en valor hasta su tímida tartamudez. 

Quizás en alguna vida anterior, como las muchas que tienen esos gatos a los que tanto adora y sobre los que ha escrito libros memorables, Antonio Burgos fuera gracioso. Pero con bastantes de los artículos que produce en los últimos tiempos, la verdad es que este insigne e inasequible colaborador del ABC, más que hacer gracia, lo que da es miedo. 

La columna que Burgos ha escrito este miércoles en la edición sevillana del diario ABC a mí me produce directamente pánico. Se titula “Mira cómo eso no lo queman“, y eso a lo que llama “eso” es ni más ni menos que la sede de UGT Andalucía. 

Tomando como percha un atisbo de incendio que la madrugada del pasado sábado alguien provocó en la puerta de una iglesia mudéjar del casco histórico sevillano, Burgos establece un inusitado paralelismo con la UGT y se marca el siguiente párrafo: 

¿Cuántas mariscadas con cargo al dinero público de los fondos de los parados se ha metido entre pecho y espalda el cura de Santa Marina? ¿Cuántas cuchipandas en la Feria de Sevilla ha pagado con facturas falsas el cura de Santa Marina? ¿Cuántos maletines falsos ha encargado a China el cura de Santa Marina, para poder cobrar luego la morterada presentando facturas por el procedimiento del tirón o del por aquí te quiero ver de aquella manera un dijimos? Es más: ¿a cuántos falsos empleados ha metido en el trinque de los ERE y en el mangazo del siglo el cura de Santa Marina? ¿Cuántos viajes al Caribe se ha pegado el cura de Santa Marina con cargo a esos fondos? ¿Cuántas comisiones no precisamente obreras, sino de la trincadeira, se ha embolsado en su sotana el cura de Santa Marina?

Cuando iba por esa parte del texto, y a pesar del titular, no osaba deducir yo de esas preguntas que Antonio Burgos estuviera instigando a la violencia contra la sede de la institución sindical. Por lo general uno tiende a apostar por el beneficio de la duda y a pensar bien de la gente, y más de aquellos que han intentado siempre jugar a ser graciosos y no han tenido la suerte de llegar al nivel que hubieran querido. Así que continué leyendo, pensando que iba a rematar con alguna gracieta de las suyas. Fallida, como casi siempre, pero gracieta al fin y al cabo. Pero no, para que no le cupiera duda alguna a ningún corto de entendederas como yo, Burgos decide en las últimas líneas del artículo ser inapelablemente explícito y se despacha de la siguiente guisa: 

Y por eso os pregunto, hijos míos que no conocéis la vergüenza: y a la UGT, ¿cuándo? ¿Cuándo le vais a meter fuego a la sede trincona de la UGT como a la iglesia de Santa Marina? Como el «¿Arde ya París?» del otro, en esta película de sesión continua pregunto: «¿Arde ya la UGT?» 

La pregunta se la dirige Burgos a quienes a su juicio colocaron líquido inflamable y cartones ardiendo en la puerta de la iglesia, lo que llenó de humo su interior e hizo arder parte de los esterones de cuero que hay colocados en la puerta antes que llegaran los bomberos. ¿Por qué quisieron meterle fuego la otra mañana a Santa Marina?-se pregunta-. Y sin dudarlo un instante, y anticipándose a lo que en su día se dictamine judicialmente, él mismo se contesta: “Pues para que la extrema izquierda de los radicales, los perrofláuticos, los alternativos y los antisistema evidencie lo que realmente pretenden: que miremos hacia una iglesia ardiendo como si fuera un burro volando” 

Si la Sevilla más rancia, si el capillismo más retrógrado, si los involucionistas más vocacionales necesitaban algún argumento para remover fantasmas ahí está: los rojos vuelven; Santa Marina, la iglesia que quemaron en la guerra, arde de nuevo; el 36 ya está aquí. 

A menos que yo esté tan torpe que no sea capaz de ver la vena humorística en su artículo, Antonio Burgos se ha pasado mil quinientos treinta y tres pueblos y medio. Y dando cabida a un panfleto que podría animar a promover una suerte de pogromo, ABC compromete el escaso porcentaje de prestigio que le queda como medio de comunicación al servicio de la convivencia ciudadana. Si mis conocimientos de Derecho no me traicionan, preguntar en una tribuna pública por qué no se prende fuego a la sede de UGT podría ser considerado apología del terrorismo ¿O no? ¿O se trata de un artículo de humor al que algunos no hemos sabido encontrarle el punto? 

De todo corazón le deseo a Antonio Burgos que ningún “gracioso” tome unas cerillas y unos cartones y le dé por contestar a sus preguntas prendiéndole fuego a la sede de la UGT.

J.T.

viernes, 3 de enero de 2014

Ussía contra Marhuenda


La prima de riesgo ha bajado casi trescientos puntos y eso, “para un pequeño empresario que se ha visto obligado a despedir a sus trabajadores y aceptar con resignada entereza que el banco le embargue su casa, es un consuelo inimaginable” 

“En España, los multimillonarios han incrementado su fortuna más de un 25 por ciento, pero están exentos de tributar a Hacienda porque Montoro quiere asegurarse su futuro. Los poderosos le deben algunos sillones en los Consejos de Administración de las grandes empresas, como a muchos de sus compañeros de gabinete” 

Con frases como éstas ha saludado el año 2014 el conocido y peligroso rojo Alfonso Ussía desde las páginas de ¡”La Razón“!, el rotativo que dirige ese comedido y mesurado marianista llamado Francisco Marhuenda. 

Que alguien me lo explique, porque yo no entiendo nada: ¿De tal calibre fue la cogorza que se debió agarrar mi admirado Ussía el fin de año? ¿Cómo se puede entender, si no, que en la página 71 de “La Razón” de este jueves 2 de enero el sosias del marqués de Sotoancho haya escrito, por ejemplo, lo siguiente?: “Lo dicen los entendidos, el PIB crecerá en el año 2014 un 1,1 por ciento. Al conocer el vaticinio, algunos de mis amigos han dejado escapar una lágrima de gratitud. Tuvieron que cerrar su empresa y malvender su casa por la presión delictiva de Hacienda, pero lo del PIB les ha parecido precioso”. 

Sólo si fue víctima de una cruel y pertinaz resaca de Año Nuevo es posible entender que Ussía haya escrito cosas como que “para garantizar la estabilidad está Montoro, el ministro de Hacienda más cruel y socialista de la Historia de España”. O esto otro: “En mi periódico nos garantizan que estamos salvados una relación de personas que lo han pasado extraordinariamente mal en los dos últimos años. Juan Rosell, Luis Miguel Gilpérez, Joseo Oliú, Antonio Brufau, Ángel Ron, Isidró Fainé, Juan Miguel Villar Mir, Gabriel Escarrer y otros empresarios en apuros”. 

El artículo de Ussía de este 2 de enero, titulado “¡Salvados!”, es un torpedo en toda regla contra la línea editorial del periódico en el que hasta ahora venía escribiendo habitualmente y un palmario desacuerdo con la portada de 31 de diciembre en la que Marhuenda tituló sin pudor que “los españoles ven con esperanza 2014″. “He reunido -escribe Ussía- a varios de mis amigos saqueados para comunicarles la buena nueva: Estamos salvados. No brotes verdes, sino árboles frondosos”. “El ÍBEX ha subido el 20 por ciento, añade. Buen año para la bolsa española y para los que no han tenido que vender a precios deplorables sus acciones por culpa de la política macroeconómica del gobierno de Rajoy”. 

¿Habrá decidido Ussía hacer méritos para ver si lo fichan en “Público“? Busco explicaciones al nuevo estilo elegido para el nuevo año por el sosias del entrañable y añorado doctor Gorroño y me cuesta dar con la tecla. No quiero creer que se trate de algo tan simple como que, en el seno de la derecha, se ha abierto la veda contra Rajoy, y que por eso Ussía quiere ser de los primeros en aventar los nuevos y divididos aires que soplan en el pp. De momento, este viernes no he encontrado su columna en el espacio habitual.

J.T.