lunes, 18 de mayo de 2015

TTIP. El Tratado con el que nos quieren machacar definitivamente

Una gran conspiración contra nuestros derechos y libertades, que más pronto que tarde afectará sin remedio a nuestras vidas, se está fraguando a nuestras espaldas con la connivencia de los gobiernos europeos y el silencio cómplice y canalla, una vez más, de los medios de comunicación.

Lo que nos ha ocurrido hasta ahora no es nada para lo que nos puede llegar a pasar. ¿Por qué?
Porque para las empresas que gobiernan el mundo, las leyes que todavía protegen en Europa al ciudadano medio son un maldito estorbo. ¿Y qué se hace con los estorbos cuando se tiene poder? Eliminarlos. En ello están. No hacemos más que retroceder, pero no tienen suficiente. A quien piense que esto del neoliberalismo nos está hundiendo en la miseria solo le diré una cosa: esto no ha hecho más que empezar.

Algunos datos:

Quieren controlar operaciones comerciales valoradas en dos mil millones de euros diarios (2.000.000.000... ¡¡al día!!, ¿multiplicamos por 365?) entre Europa y Estados Unidos que son, por ahora y con permiso de China, las dos zonas más ricas del planeta.

En Europa existen 1.200 productos químicos cuyo uso en la agricultura está terminantemente prohibido. ¿Sabéis cuántos de estos productos están prohibidos en Estados Unidos? Pues la exorbitante cantidad de 12. El uno por ciento.

Las empresas norteamericanas no parecen dispuestas a tolerar esto. Son trabas para sus negocios porque allí, por ejemplo, se comercializa carne hormonada o tratada con antibióticos sin problemas y en Europa, de momento, al menos que lo especifiques en una etiqueta, eso no es legal. Digo de momento porque están en ello. La Comisión Europea y EEUU llevan años negociando en secreto para cerrar un acuerdo que abra las puertas al comercio puro y duro caiga quien caiga.

Como nos podemos imaginar, caeremos los de siempre, porque tanta protección laboral y ambiental a los americanos les parece de blandengues, un obstáculo y una tocadura de narices a la que están empeñados en ponerle fecha de caducidad.

Cómo será el asunto de serio, que las actas y las notas de lo que llevan hablado hasta ahora no se las dejan consultar libremente ni siquiera a los diputados europeos: solo a unos cuantos de entre ellos a los que se permite acceder pero en lugares concretos, por un tiempo determinado y sin posibilidad de tomar notas ni fotografías.

Nos están preparando una encerrona histórica de dimensiones escandalosamente descomunales. De manera sinuosa e implacable, se va instalando lo que Susan George llamó en su día "el ascenso de la autoridad ilegítima"

Conclusión:

Los gobiernos democráticos van transfiriendo poco a poco una buena parte de sus competencias a las grandes multinacionales, que son las que realmente gobiernan el mundo. Es decir, pierden poder e influencia, deciden cada vez sobre menos cosas y hay ejecutivos como el de Mariano Rajoy que encima acceden a ello encantados de la vida.

La conspiración de marras se llama TTIP y en este periódico, en Público, han escrito sobre ella expertos con una autoridad académica y económica de la que yo carezco. Pero aún así no me resisto a esbozar cuatro líneas con lo que yo entiendo que nos interesa saber a los profanos, aunque sea por encima, antes de que nos pille definitivamente el toro.

Todo empezó en los setenta, en Estados Unidos, con los think thank, esas "conspiraciones" de los poderosos que mueven el mundo y que se pasan por el forro los resultados de las elecciones democráticas de medio planeta. Billones de dólares llevan gastados desde entonces en fundaciones privadas con un solo objetivo: instalar y propagar el "pensamiento único", esa bastarda idea de que si eres pobre es por tu culpa y que bajar los impuestosos a los ricos es bueno para la marcha general de la economía. ¡Mentira!

Luego se inventaron las reuniones anuales de Davos, amparados por el Foro Económico Mundial en las que solamente sobrevuela una idea: gobernar el mundo según los más desprejuiciados y canallas postulados del capitalismo. Llevan años planificando y luchando para instaurar el Acuerdo Trasatlántico para el Comercio y la Inversión -Transatlantic Trade and Investment Partnership-(TTIP) y no pararán hasta conseguirlo, sobre todo porque en los últimos años les ha nacido una coartada que refuerza su argumentario de partida: hay que contarrestar la "amenaza" china.

La existencia de conversaciones para los acuerdos TTIP se  conoce desde hace relativamente poco tiempo, pero están en ello desde poco después que cayera el muro de Berlín. La génesis fue el Diálogo Comercial Transatlántico (TABD) una iniciativa que pusieron en marcha el departamento de Comercio de EEUU y la Comisión Europea para -ojo al simpático eufemismo- "armonizar las economías de ambas potencias".

El TABD tiene 70 megaempresas miembros que se han dedicado desde entonces a explicar a burócratas y políticos cuáles debían ser las certificaciones y regulaciones adecuadas para que la economía funcione como a ellos les interesa. Aunque no conocemos en qué consisten exactamente los misteriosos y preocupantes acuerdos TTIP, sí sabemos a lo que aspiran: traducido al castellano de andar por casa, se trata lisa y llanamente de obtener una carta de libertades para las empresas multinacionales y un catálogo de derechos con responsabilidad cero.

Los sectores europeos más afectados por el TTIP serán la alimentación y la agricultura. Y los pequeños agricultores, los grandes perdedores. La industria química quiere que se desregulen las leyes medioambientales y laborales... y luego está el fracking, las farmacéuticas... y un tribunal especial para dirimir contenciosos por encima de las legislaciones de los países otrora soberanos y que beneficiará descaradamente los intereses de las multinacionales.

En resumen, un atentado a nuestros derechos en toda regla sobre el que lo que podamos llegar a hablar será siempre poco. Quienes tendrían que difundirlo y alertarnos sobre todo esto, los políticos y los medios de comunicación, no parecen estar mucho por la labor.

Por eso, desde mi analfabetismo técnico sobre el asunto, he pensado que debía aportar mi granito de arena. Seguiré estudiándomelo lo mejor que sepa y pueda y, cada vez que encuentre algo que me parezca interesante difundir, procuraré hacerlo.

J.T.

Para quien esté interesado dejo aquí algunos enlaces con información, a mi juicio interesante, sobre el TTIP.

http://www.frentecivicosomosmayoria.es/wp-content/uploads/2014/06/FCSM.-TRATADO-DE-LIBRE-COMERCIO-ENTRE-UE-Y-EE.UU_..pdf

http://blogdepedrochaves.blogspot.com.es/search?updated-min=2014-01-01T00:00:00-08:00&updated-max=2015-01-01T00:00:00-08:00&max-results=11

http://blogs.publico.es/dominiopublico/13110/ttip-poderoso-caballero/

http://www.publico.es/internacional/rap-explica-ttip-tres-minutos.html

http://blogs.publico.es/ana-barba/2014/10/24/cuando-descubras-que-eres-contrario-al-ttip-puede-ser-tarde/

http://www.attac.tv/2014/06/19114

http://blogs.publico.es/dominiopublico/13117/13117/

http://blogs.publico.es/econonuestra/2015/05/14/los-municipios-europeos-contra-el-ttip

http://especiales.publico.es/publico-tv/en-clave-tuerka/473300/en-clave-tuerka-ttip

http://especiales.publico.es/publico-tv/la-tuerka-diaria/499645/ttip-andalucia-y-eeuu

http://especiales.publico.es/publico-tv/eko/490525/eko-el-tratado-clandestino

http://www.publico.es/internacional/ocho-motivos-hay-preocuparse-tratado.html













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