domingo, 28 de febrero de 2016

PSOE. Siempre les quedará Huesca

Las reconquistas siempre empiezan por el norte. El 56,7 por ciento de los militantes socialistas de Huesca que han participado en la consulta de Pedro Sánchez le ha dicho que NO. No es mal sitio Huesca para iniciar la recuperación del perfil izquierdista del PSOE, no es mal sitio para reivindicar el verdadero ADN del partido. Chapeau por Huesca, y por Aragón en general, que ha sido la comunidad autónoma donde menos le han seguido la corriente a una apuesta contra natura como la firmada el pasado miércoles entre el PSOE y Ciudadanos.

El 48,4 por ciento de la militancia socialista se ha abstenido a la hora de votar para respaldar o no el pacto de Sánchez con Rivera. Del 51,6 por ciento que ha votado, dos terceras partes lo han hecho a favor. 75.000 respaldos que habrán permitido respirar aliviados a Felipe, Guerra, Leguina, Corcuera, Susana, Page, Lambán... Todo en orden. Viva la tranquilidad. Que las cosas continúen siendo como han sido hasta ahora. Nada de experimentos arriesgados, nada de poner en peligro el modus operandi de los últimos 40 años. Nada de mosquear a los acreedores europeos, nada de sacar los pies del tiesto. Somos un país de ley, y aventuras las justas, que no está el horno para bollos.

Espero estar equivocado, y que todas estas maniobras orquestales en la oscuridad no desemboquen en un gobierno PSOE-Ciudadanos con la abstención del PP. Si eso ocurre, el voto en contra de los oscenses acabará siendo algo más que una excepción o una anécdota. En el fondo se han expresado como probablemente muchos de los que se abstuvieron hubieran deseado hacerlo.

Pero ¿por qué se abstuvieron? Nunca permanecer callados fue la mejor opción, ni ahora tampoco. En el ADN del militante socialista están las ganas de cambiar las cosas, de luchar contra la injusticia, eliminar la desigualdad, de pararle los pies a los bancos y a la iglesia, verdaderos artífices de la mayor parte de las desgracias que ocurren en nuestro país; en el ADN del militante socialista de base está luchar con todas sus fuerzas por acabar con ese tipo de atropellos. Y esa es la óptica con la que una parte de la ciudadanía decide apoyar a los socialistas con su voto cuando hay convocatorias electorales. Pero por alguna razón que desconozco, aunque pueda sospecharla; por alguna razón que los mandamases del PSOE sí que deben conocer bien, van pasando los años, y las décadas, y nunca acaban de rematar la faena. ¿O sí?

Predican una cosa y hacen otra por sistema pero en las urnas, aunque pierdan votos, continúan amasando respaldo. Son el mal menor frente al PP, piensan unos; hacen lo que pueden, piensan otros; han mejorado nuestra vidas, argumentan ciertos estómagos agradecidos... ¿Y eso, en el caso de que fuera cierto, los dota de autoridad moral para pactar ahora con una derecha como Ciudadanos, más peligrosa que el mismísimo PP, y caminar hacia la investidura confiando en la abstención de una derecha corrupta que cada vez que gobierna nos deja el país hecho unos zorros?

Cuando pasen las semanas, los meses, los años y vayamos descubriendo, si el pacto anti natura sale adelante, hasta qué punto eso no ha servido para que vivamos mejor, ni para que dejen de apretarnos las tuercas, ni para que disminuya la desigualdad, ni para que vuelva el trabajo digno, ni los sueldos dignos, ni los despidos justos; cuando continúen los recortes, los desahucios, las dificultades para llegar a final de mes, cuando empiece a faltar dinero para las pensiones y para el desempleo, cuando todo eso ocurra, habrá que felicitar a tanto militante socialista satisfecho con los pactos entre Pedro y la peor de las derechas por el ojo clínico que tuvieron.

Cuando comprobemos cómo la dichosa troika y sus palmeros, la sombría Bruselas, la gran banca y las pornográficas grandes fortunas continúan llevándonos al huerto y riéndose de nosotros en nuestra cara, cuando todo eso ocurra y lleguen los lamentos, los golpes de pecho y los cargos de conciencia, cuando eso suceda también en el seno de un PSOE cada vez más enrocado y exiguo, quizás algunos de ellos recuerden que, al menos en Huesca, un buen día decidieron sacar tarjeta roja a un pacto contra natura.

Cuando se descubran las verdaderas dimensiones del pactus interruptus... al menos siempre les quedará Huesca.

J.T.

jueves, 25 de febrero de 2016

¿Tendrá también Pedro Sánchez un "ángel Marcelo" particular?

Muchos personajes en los tebeos de nuestra infancia, cuando tenían que decidir algo importante, solían aparecer dibujados en las viñetas con un ángel y un demonio revoloteando sobre sus cabezas. Cada cual, con sus argumentos, intentaba convencer al protagonista de las ventajas o inconvenientes de la decisión que debía tomar.

¿Tonterías? De eso nada, ¿O acaso se nos olvida que tenemos nada menos que a todo un ministro del Interior que anda presumiendo por ahí de lo mucho que le debe a su ángel bueno, llamado "Marcelo"? Yo no sé cómo se llamará el ángel "malo" de Pedro Sánchez pero, miren ustedes por dónde, sí que he podido tener acceso a los argumentos que le ha ido soltando al secretario general del psoe su demonio particular, hasta que este miércoles consiguió por fin convencerlo para que firmara el dichoso parto, perdón pacto, con Albert Rivera.

He aquí la transcripción de los argumentos del "diablo de la guarda" de Pedro Sánchez:

"La gente de bien necesita creer, Pedro, respirar aliviada, alejar fantasmas, dormir tranquila, sentirse segura con quienes nos han procurado el bienestar que disfrutamos desde hace tanto tiempo. Nada de aventuras, Pedro, los experimentos con gaseosa, la puntita nada más y fuera bromas. Ya has flirteado bastante con los perroflautas. Si la gente estuviera cabreada de verdad, si eso de la indignación fuera tan decisivo como han intentado hacernos creer, el personal hubiera votado mucho más a Podemos que a ti, pero no lo han hecho. Tienes trescientos mil votos más que ellos, Pedro, ¡trescientos mil!. Y veinte escaños bien largos de diferencia. Te tenían que estar comiendo en la mano todo el tiempo si de veras aspiraran a algo. Somos mucho más importantes que ellos, tenemos una historia de ciento treinta y siete años detrás, y cuando nos ha tocado gobernar hemos sabido estar a la altura..."

"...Somos rojos, Pedro, pero rojos de fiar, rojos que sabemos comportarnos en Bruselas y votar lo que más conviene para que estén contentos los que mandan de verdad. Rojos responsables, que cuando tuvimos que votar a favor de la OTAN lo hicimos, y si ahora toca votar a favor del TTIP, pues lo hacemos y además lo defendemos en nombre de nuestra coherencia. Somos rojos expertos, expertos en tener tranquilo al personal, somos rojos con mentalidad práctica, que sabemos cómo actuar antes de que los que mandan de verdad nos saquen los colores y nos dejen en evidencia, como han hecho con Tsipras, que se ha tenido que comer con patatas todo lo que prometió y volverse a Grecia con el rabo entre las piernas..."

"...¡Tenemos 90 escaños!, Pedro. Nada menos que 90 escaños que valen su peso en oro porque no se puede llegar a ningún tipo de acuerdo de gobernabilidad sin que nosotros le demos el visto bueno. Primero asegúrate los 40 votos de Ciudadanos, que para sumar una docena larga más tampoco vas a tener problema, y luego, con esos deberes hechos, te presentas al pp y los pones entre la espada y la pared. Te digo yo que no vas a tener difícil conseguir su abstención. Una abstención que bien vale una cierta benevolencia con la corrupción, ¿no te parece?..."

"...Al fin y al cabo, todos hemos tenido garbanzos negros y algún día hay que empezar a pasar página. Con los juicios que hay en marcha (Valencia, Madrid, Sevilla, Mallorca...) tenemos para comer ya unos cuantos años. Como a cambio de su abstención tendrás que darles algo, diles que les vas a ayudar a que se regeneren parando la sangría de aquellos casos de corrupción que aún queden por salir a flote. Eso les aliviará bastante, créeme, y además necesitan un poco de calma para regenerarse. Y así, mientras se dedican a ajustarse cuentas entre ellos en un congreso cainita, tú podrás consolidarte en el gobierno y presentarte en el congreso del psoe con autoridad moral suficiente para pararle los pies a todos los que te amargaron las navidades y llevan ya dos meses largos haciéndote la cama sin parar..."

"...¿Cómo dices, Pedro? ¿Que te preocupan los incondicionales que te votaron porque pensaban que íbamos a mirar a nuestra izquierda? De eso nada, seguro que te entienden. Tú diles que vas a hacer un gobierno progresista y reformista. Es más, consultas a la militancia colocando estos dos vocablos en la pregunta y asunto resuelto. ¿O acaso Susana y demás barones -dinosaurios incluidos- que te presionan a diario son más progresistas o más reformistas que tú? ¿O más altos, o más guapos? ¿A que no? Ven, anda, mírate al espejo..."

"...Si me haces caso gobernarás, Pedro, ya verás. Al que piense que eres un pánfilo no lo desmientas. A muchos de los que van de listos por ahí le gustaría tener la mitad de suerte que tienes tú. Y la suerte nunca es casualidad..."

"..¿Que te preocupa Iglesias, de Podemos? Tranquilo. Ahora tendrá tiempo libre para leer, aprender a ser menos bocazas y moderarse un poco en las declaraciones públicas. Muy torpes tendremos que ser para que dentro de cuatro años el "Coletas" llegue a las próximas elecciones con alguna posibilidad de desalojarnos de Moncloa. A poco listo que seas, no te faltará el incienso de teles ni de periódicos, con nuestro querido "El País" a la cabeza, ni tampoco las bendiciones de Bruselas. Tus socios de Ciudadanos besarán por donde pises y en cuanto al pp, antes que cante el gallo, todos habrán olvidado las dislexias de Mariano,  y a sus colegas procesados les irán cayendo años y años de cárcel..."

"...Palante, Pedro, que el poder es tuyo, Al que te diga que el poder debilita y desgasta, le recuerdas aquella frase de nuestro idolatrado Andreotti: el poder desgasta, sobre todo, cuando no se tiene..."

Por la transcripción

J.T.

Tertulia política en la barra de un bar de Vícar



- Al PP, ni agua; a Podemos, ni el aire

Quien acaba de pronunciar esta frase es un agricultor almeriense que tengo a mi lado, en el bar de Vícar donde desayuno muchas mañanas, y por poco se me atraganta el trozo de tostada integral con aceite cuando lo escucho. Son las ocho y cuarto de la mañana de un miércoles con resaca futbolera. En circunstancias normales estaríamos hablando del Barça, del Arsenal, de los dos goles de Messi... Pero no, en un rincón perdido del Poniente almeriense, estamos hablando... de política. En tres horas saldrán Sánchez y Rivera en la tele. Con su firma, sus besos y sus abrazos le darán la razón a mi contertulio mañanero: ni agua para el PP, ni aire para Podemos.

- ¿Pero tú no querías que la gente normal como tú y como yo, sin corbata ni camisas de marca, estuvieran en la política y le cantaran las verdades a los trajeados de siempre? -le pregunta el camarero al cliente filosocialista.

- Sí, pero el Coletas ese no me gusta. Se cree el rey del mambo
- Y además recibe dinero de Venezuela y de Irán -tercia otro parroquiano.

Venezuela, siempre Venezuela. El agricultor almeriense, jubilado para más señas, que desayuna a mi lado, le ha comprado a los propagandistas antipodemos, como Felipe González, el arsenal de argumentos que ahora repite con la misma soltura con la que en su infancia debió aprenderse el catecismo. El agricultor almeriense que desayuna a mi lado representa el perfil medio del andaluz que ha votado socialista toda su vida. Su "idea-fuerza" es que le ha ido bien en la vida gracias a los socialistas y de ahí no lo sacas.

Hay que precisar que en el Poniente almeriense, los agricultores son pequeños propietarios de invernaderos que se libraron, allá por los sesenta, de emigran a Catalunya o a Alemania merced a la puesta en marcha de la agricultura intensiva bajo plástico que revitalizó la zona y permitió prosperar a dos generaciones de lugareños. Lugareños que ahora votan en su mayoría al PP y contratan inmigrantes para las labores más ingratas que antes realizaban ellos mismos, todos los miembros de la familia. Que el agricultor que tengo a mi lado defienda al psoe es casi una excepción.

La conversación se anima entre los diez o doce propios -ninguna mujer- que desayunamos en la barra. Fran, el camarero, experto en templar gaitas a diestro y siniestro, interviene cordial:

- Yo creo que se tienen que entender. Para que las cosas cambien, se tienen que poner de acuerdo con Podemos. Como sean capaces de repetir elecciones, yo voto en blanco.

Las ganas de que los partidos se pongan de acuerdo para gobernar sin el PP es algo en lo que, a pesar del predicamento con el que cuenta la derecha en la provincia, coinciden muchas de las personas con las que mantengo conversaciones estos días en Almería. Familia, amigos, vecinos, el chico de la gasolinera, la empleada de la farmacia... todos desean que se dejen de pamplinas, echen a los corruptos, y los demás pacten y se pongan a gobernar cuanto antes.

- Estoy hasta las narices de tanta tontería. No hacen más que perder el tiempo
- Como repitan elecciones, yo no voto

Me pregunto en cuántos bares de este país andará la gente manteniendo estos días, a la hora del desayuno, conversaciones parecidas a ésta en la que yo participo en Vícar un miércoles de febrero. Me pregunto hasta qué punto se puede llegar a perder las más preciosa de las oportunidades que existió en este país en mucho tiempo para intentar darle a esto un cambio histórico.

Me pregunto qué tendrá que pasar para que Pedro y sus votantes, votantes como el agricultor almeriense que desayuna a mi lado esta mañana, admitan que la solución ha de pasar por entenderse sí o sí. Nunca por negarle a nadie ni el agua ni el aire.

J.T.













martes, 23 de febrero de 2016

Por qué acosan tanto a los ayuntamientos del cambio

A Kichi lo tienen frito en el Diario de Cádiz. A Santisteve le buscan las cosquillas hasta con los utensilios que usa en el baño de su despacho en la alcaldía de Zaragoza. A Joseba Asirón, el Diario de Navarra lo enfila día sí día no. Ahora la han tomado contra su intención de poner en marcha dos ikastolas más en Pamplona, polémica que acaba de saltar a la palestra nacional a través del diario El Mundo... Noriega en Compostela y Ferreiro en A Coruña sufren la tensión añadida de la cercanía de unas elecciones autonómicas donde el PP puede perder la Junta... A Colau le faltan horas en el día para despejar balones y Carmena... bueno, de Carmena no hace falta que os cuente, porque cada vez que se mueve una mosca en Cibeles ya están los lacayos peperos de Torrespaña abriendo los telediarios para todo el país con el asunto, por nimio que sea.

- No acaban de asumir que ya no tienen el poder, me decía el domingo Joseba Asirón en Madrid, en el acto de clausura del Plan B, donde Varoufakis y otros muchos promotores de la iniciativa, como contaba Marià de Delàs aquí en Público, recordaban la urgente necesidad que tiene la izquierda de ganar terreno electoral y aumentar cuotas de poder para plantar cara a esos burócratas europeos que gobiernan nuestras vidas a pesar de que nadie nunca los eligió.

Ahí está la clave de todo: los no elegidos por nadie se mueven estos días a la desesperada usando todos los instrumentos de presión de los que disponen para conseguir que en España gobierne la gente de orden, como está mandado, y los perroflautas dejen de incordiar y acaben mordiendo el polvo como les corresponde.

Desde su proverbial y cincelada caradura, a Rajoy se le escapó el pasado sábado esta frase: "Mucho bla, bla, bla, muchas ruedas de prensa larguísimas para explicar que no han llegado a ningún acuerdo y para acabar cansando a la gente. Antes me criticaban a mí por comparecer poco" -ponderó desde su infinito cinismo- Y remató: Pronto me pondrán como ejemplo.

Continúa expresándose Mariano con esa seguridad que sin duda debe proporcionar saber que cuenta con un nutrido manojo de incondicionales: el respaldo incondicional de los tiburones europeos responsables de nuestra ruina, la comprensión de esos buenos chicos que son los de Ciudadanos, la tolerancia de una buena parte del psoe de toda la vida y la complicidad aritmética de unos endiablados números parlamentarios.

Por eso sus huestes mediáticas continúan acosando por tierra, mar y aire a los alcaldes del cambio: Televisión, radio, periódicos nacionales, regionales y locales... Por eso el Diario de Navarra, o el de Cádiz, no levantan pedal en su acoso a Asirón o a Kichi. De ahí las extorsiones para continuar teniendo la mayor tajada del pastel publicitario institucional, por eso se fijan en la gomina del cuarto de baño del despacho de Santisteve...

No es solo, pues, a Colau o a Carmena. Se trata de un asedio coral en toda regla que forma parte de una estrategia a varias bandas, con Bruselas al frente, para hacer más imposible aún de lo que ya está, ese pacto de izquierdas con el que tanto ingenuo lleva soñando los últimos dos meses.

J.T.










                 

viernes, 19 de febrero de 2016

A la caza del titiritero, el actor, el humorista, el concejal...

La imaginación y la osadía siempre fueron sospechosas. Como la inteligencia o el sentido del humor.

Las derechas, cuando juegan a demócratas, parece como que toleraran estas cosas, pero cuando peligra su hegemonía se acaba la broma: sacan las garras sin disimulo alguno y fomentan la ceremonia de la confusión, de la que siempre suelen extraer suculentos réditos.

Así que ahí los tenemos, llevando a juicio a Rita Maestre, portavoz del Ayuntamiento de Madrid, por quedarse ligera de ropa en un acto de protesta estudiantil... en 2011; enfilando a Guillermo Zapata, concejal del ayuntamiento de Madrid, por tuits escritos hace más de cuatro años...

Ahí los tenemos, encarcelando inofensivos titiriteros y quitándoles el pasaporte y los muñecos por haber osado ser políticamente incorrectos, lo que sin duda contribuye a crear un clima de inseguridad en el mundo de la escena, de prevención, incluso de miedo...

Ahí tenemos la retirada, "por ajustes de programación", en el ayuntamiento de Cartaya (Huelva), de "La mirada del otro" una obra de teatro que es un canto a la reconciliación, el diálogo y el perdón: la historia de la hija de una víctima de ETA que acepta encontrarse con el asesino de su padre. Éste había condenado la violencia y roto con la banda y, con la ayuda de mediadores, decidió pedir perdón sin recibir por ello ningún tipo de beneficio penitenciario. Esto es lo que cuentan María San Miguel, Pablo Rodríguez y Ruth Cabeza en una sobrecogedora representación teatral que tendría que ver todo el mundo. Eso pensé yo cuando la presencié en Madrid, en el Teatro del Barrio, y me parece una tremenda injusticia privar a nadie, como se ha hecho en Cartaya, de la posibilidad de verla.

Cuando la derecha pierde poder, intenta acojonar. Y a fe que le están poniendo voluntad. No se puede caer en la trampa. Ni los ayuntamientos del cambio constituidos hace ocho meses, ni los actores, ni los titiriteros pueden perder esta batalla. Tampoco los humoristas, víctimas también estos días de susceptibilidades otrora impensables.

Un ejemplo: la asociación de empresarios náuticos estalló en cólera hace unos días contra el monologuista Dani Rovira porque, en uno de los gags empleados durante la gala de presentación de los premios Goya, osó decir que no le preocupa que suban el iva de los yates porque él no tiene yate. "No sabe usted las miles de personas que viven de la industria náutica" propagaron indignados con las redes sociales como altavoz.

Estamos perdiendo los papeles. ¿Acaso hemos olvidado que el humor es transgresión? ¿que el teatro, si no es libertad, no es teatro? ¿que sin el aire fresco de la provocación, la sociedad acaba enferma y el poder se relaja?

Un país que acogota a sus cómicos, judicializa protestas y tuits, y prohíbe espectáculos didácticos está pidiendo a gritos una respuesta contundente ya. La única solución es no dejarse avasallar. De lo contrario, cada día que pase, continuaremos desayunándonos con una nueva tropelía ¿Cuál será la próxima obra de teatro suspendida, el nuevo juicio, el nuevo encarcelamiento, la nueva protesta corporativa?

Ellos no van a parar. Así que si continúan, la responsabilidad acabará siendo de quien no apuesta por la firmeza a la hora de frenarlos. Con imaginación, osadía, inteligencia y sentido del humor, las cuatro cosas a las que más miedo le tienen.

J.T.

jueves, 18 de febrero de 2016

El director de tve Andalucía huye a Zarzuela

Me cuesta trabajo entender, o no, la penúltima jugada de los peperos okupas que todavía mandan en tve. Desde el pasado lunes 15 de febrero, el responsable suplente de las informaciones de la televisión pública sobre la Casa Real, y también de la información diplomática, es el comisario político más eficaz que nunca pudo soñar el pp para un centro regional.

Jerónimo Fernández Pachón está recién llegado de Andalucía donde, como director del Centro Territorial ha conseguido destrozar, en menos de cuatro años, el prestigio que los informativos habían conseguido en la etapa anterior; dejar a la mayoría de los trabajadores avergonzados y hundidos y la audiencia más por los suelos que nunca en su historia. El nivel de descaro y manipulación ha superado con creces el del de sus jefes de Madrid. Los sargentos, como se sabe, siempre superan a los coroneles en exceso de celo.

Pero la altura a la que Fernández Pachón ha dejado el listón de la desvergüenza es histórico. Y mira que se han cometido fechorías en el Centro Territorial de tve en Andalucía durante su ya larga vida! Ha hecho Pachón méritos más que suficientes para ser juzgado por un deseable e inexistente tribunal de ética periodística y expulsarlo así de una profesión de la que él hace mucho tiempo que apostató.

Coincidí con Jerónimo en muchas coberturas cuando, todavía durante el gobierno Zapatero y tras fracasar en su intento -llegó a postularse por carta ante los grandes jefazos- de presentar un informativo en Madrid, volvió a Andalucía para hacer información de calle. Cuando Rajoy ganó las elecciones en noviembre de 2011, y dadas sus buenas relaciones con los mandamases del pp andaluz, Fernández Pachón ya se vio investido como baranda del centro territorial. Pero los meses pasaban sin que cambiara nada, llegaron las elecciones andaluzas en marzo el 2012 y la victoria de Arenas no fue suficiente para que el PP gobernara en Andalucía. Así que nuestro hombre se iba poniendo nervioso. Tan nervioso que un buen día perdió la compostura y se insubordinó a grito pelado en el despacho de Curro Aguilera, responsable del Centro Territorial por aquel entonces.

Se le abrió el correspondiente expediente, y entre otras cosas, no prosperó como debiera porque a sus 37 años, Jerónimo ya había aprendido que por la vida hay que ir poniéndole una vela a dios y otra al diablo. Su afiliación a la UGT hizo que el sindicato intercediera por él y aquello no fue a más porque a los pocos meses, ahora sí, el pp con Echenique y Somoano al frente, entró en rtve como un elefante en una cacharrería y le faltó tiempo al nuevo equipo para concederle a Pachón el sueño de ser director del centro territorial.

Ahí empezó su carrera de desmanes. El Consejo de Informativos ha dedicado capítulos especiales a llamar la atención sobre la vulneración continuada del Estatuto de Informativos y del Manual de Estilo de tve en Andalucía durante la época de Pachón. El Consejo Audiovisual andaluz también ha denunciado, en varias ocasiones, prácticas contrarias a criterios profesionales. Manipulación, falta de imparcialidad y continuado trato de favor al pp en perjuicio del resto de formaciones políticas, gobierno regional incluido. Hubo un tiempo en que ni siquiera mandaba equipos para cubrir las ruedas de prensa posteriores a los Consejos de Gobierno de la Junta de Andalucía.

Tan excelentes servicios prestados habían de tener su recompensa, y así ha sido. Para escarnio de los buenos profesionales, para mofa y befa de quienes aún creemos en el periodismo, Pachón ha sido sacado de una Andalucía donde se le podían poner feas las cosas en poco tiempo y premiado -según su óptica y la de sus correligionarios- con un cometido periodístico de altos vuelos donde, al paso que van las cosas, puede permanecer blindado durante meses, o incluso años.

En la Memoria del Consejo de Informativos de tve de 2015 se destaca, en un capítulo especial dedicado a Andalucía, la controvertida y polémica gestión de Jerónimo Fernández Pachón. Una Memoria que ya ha sido remitida al Consejo de Administración de la empresa. Por otra parte, en el orden del día del Parlamento Andaluz estaba previsto debatir este jueves la gestión realizada en rtve Andalucía, desde el verano de 2012 hasta hace unos días, por el flamante corresponsal de tve en Zarzuela.

J.T.



domingo, 14 de febrero de 2016

La lideresa escenifica su segundo amago de "espantá"


- Siempre concebí la política como una actividad temporal
- El presidente me ha dicho que comprende mi decisión
- Ha llegado el momento de vivir más cerca de los míos
- Lo que en un principio creí que iba a ser un paréntesis se ha transformado en toda una vida
- La decisión de alejarme de la primera línea política ha sido muy meditada
- He llegado a la conclusión de que es el momento adecuado para retirarme. Esto no tiene vuelta atrás, es cruzar el rubicón.
- Tengo la certeza de que, para un político, es absolutamente esencial elegir el momento de su retirada y la forma de hacerla. Y este era el mejor momento. Me retiro de la primera fila de la política
- Es una decisión durísima, porque vivo la política con pasión
- Estoy encantada de que no se haya filtrado nada

Si este domingo por la tarde alguien se hubiera tomado la molestia de realizar uno de esos sondeos urgentes que tanto le gustan a buena parte de los políticos y periodistas que viven de la conspiración y los ríos revueltos, si ese alguien hubiera preguntado a las personas entrevistadas su opinión sobre la precipitada y mosqueante "dimisión" de Esperanza Aguirre como presidenta del PP madrileño, me parece que la contestación mayoritaria, por no decir casi unánime, hubiera sido "No me lo creo".

Después de más de treinta años escuchando al personaje, lo primero que hay que preguntarse es qué carta esconde en la manga esta vez, cuál es su verdadera intención y cuál el objetivo real de su precipitada comparecencia un domingo catorce de febrero a las dos y veinte de la tarde para anunciar por sorpresa que lo deja, que se marcha. Demasiado familiar todo, ¿no os parece?

Las nueves frases textuales, como probablemente hayáis descubierto nada más leerlas, corresponden al discurso de dimisión que Esperanza Aguire pronunció el ¡17 de septiembre de 2012! cuando renunció a la presidencia de la Comunidad de Madrid y contó que pediría su reingreso como funcionaria.

Dadas las prisas con las que ha decidido anunciar esta vez su retirada (la ocasión anterior por lo menos era día laborable) quizás le ha bastado con limitarse a buscar el discurso de aquel entonces, imprimirlo y volver a soltarlo. Solo una cosa ha añadido. "La corrupción nos está matando". Punto número diez de su comparecencia de este domingo, y que muy bien podría haber estado incluido ya en los folios escritos hace tres años y medio. Porque en materia de corrupción, casos abiertos a políticos del PP en los juzgados había ya unos cuantos por aquel entonces.

En la dimisión de Aguirre de este catorce de febrero aparecía todo tan afectado y tan impostado, incluso tan artificial, que se hacía demasiado previsible para conseguir que fuera un verdadero golpe de efecto. Jamás se resignará a estar fuera de foco y, nos cuente lo que nos cuente, siempre nos tendrá pendientes de conocer cuál será su próxima jugada. Tardaremos poco en saber las razones que la han llevado a escenificar este segundo amago de espantá. Si hace tres años y medio dejó la presidencia de la Comunidad pero no la Partido Popular de Madrid, ahora deja la presidencia del pp pero no renuncia a su acta de concejal en el ayuntamiento de la capital.

Ella sabrá a qué juega. Ella y esos todólogos aficionados a infestar e infectar las tertulias de cábalas, apuestas y adivinanzas. Y hablando de cábalas, ya es el segundo año bisiesto en que a Esperanza Aguirre le da por dimitir de algo. Así que ya sabemos lo que nos espera para 2020.

J.T.













viernes, 12 de febrero de 2016

La Andalucía municipal corrupta. Aquellos años de leche y miel

Caían como moscas. Te llamaban tus contactos de Madrid: Oye, Juan, madruga mañana y vete a Estepona, que van a detener al alcalde. Y tú madrugabas, mucho, cogías el micro, la cámara y el trípode, llegabas a primera hora al barrio… y allí estaban ya los coches camuflados de la policía. Poco después, conseguías el plano del sospechoso saliendo de su casa, esposado, camino del vehículo que lo llevaría a presenciar el registro de su despacho en el Ayuntamiento. Luego a los juzgados y horas después a la cárcel acompañado de varios concejales, funcionarios y algún que otro empresario, por lo general constructores de acá y de acullá. La secuencia se repetía, prácticamente idéntica, en todos los casos. Y fueron muchos.

A partir de ahí, varios meses entre rejas, o incluso años en alguna ocasión; luego libertad provisional y más tarde juicio por presunta prevaricación, estafa, malversación de fondos públicos, cohecho, blanqueo, maquinación para alterar el precio de las cosas... cosillas de andar por casa. Tiempo después llegaba la sentencia, por lo general condenatoria aunque no siempre, y del dinero nunca más se supo. Un tiempo en el trullo y luego a vivir.

Allá por los años 2005-2009, quizás para no ser menos que en Valencia, Madrid o Catalunya, rara era la semana en Andalucía en que no caía algún alcalde. Había quienes, como el de Alhaurín el Grande, salían de los juzgados gritando improperios contra Zapatero; otros, avergonzados, agradecían los generosos gabanes que tapaban sus esposas... Lo más gordo fue lo de Marbella en 2006, con un alcalde y una alcaldesa en la cárcel, toda la corporación detenida y el ayuntamiento en manos de una gestora que sudaba tinta para afrontar los gastos corrientes. Ni para papel higiénico dejaron los aventajados alumnos de Jesús Gil.

En el Ejido tampoco se quedaron cortos, ni en Jerez, donde el andalucista Pedro Pacheco, que gobernó la ciudad durante ¡veinticuatro años! está ahora mismo en la cárcel igual que la socialista Pilar Sánchez, seis años alcaldesa. En cuanto a María José García-Pelayo, regidora por el PP otros seis años, anda por Madrid: blindada como vocal en la Comisión de Interior, portavoz adjunta en Igualdad y vicepresidenta de la Comisión de Sanidad y Servicios Sociales en el Congreso. Tres coartadas por falta de una. No es solo Rita Barberá la que busca paraguas para mantenerse aforada el mayor tiempo posible.

De la Junta y sus chanchullos, si os parece, hablamos otro día para no hacer esto eterno. Con los ayuntamientos tenemos bastante por hoy, con esas decenas y decenas de municipios andaluces que tienen miembros de sus corporaciones con causas pendientes en los juzgados. Y lo que te rondaré morena. Como "Confidencial Andaluz" se está encargando de publicar, aún colean múltiples asuntos que van desde Albox hasta Almonte y de Roquetas de Mar hasta el Puerto de Santa María. Le ha salpicado a todos los partidos, a todos los colores, a pueblos pequeños y grandes, a tirios y a troyanos…

A riesgo de ser tildado de ingenuo, permitidme una pregunta: ¿Por qué tantos durante tanto tiempo decidieron que la manera en que había que actuar era esa? Pilar Sánchez, alcaldesa de Jerez entre 2005 y 2011, y actualmente en prisión tras ser condenada a 4 años por malversación, falsedad en documento oficial y prevaricación, lo intentaba justificar de esta manera hace pocos días:

“El error de fondo -explicaba Sánchez- estaba muy claro: una política basada exclusivamente en el ladrillo y en la burbuja inmobiliaria. Si había problemas se vendía suelo y se pensaba que el Ayuntamiento era la primera empresa de la ciudad y todo el mundo entraba. Si pertenecías a una hermandad, asociación de vecinos… entraban por la puerta de atrás y los problemas se solucionaban con más ladrillo. Cambiar los términos era muy difícil. La mayor parte de la plantilla eran trabajadores sin cualificación y había que cambiar la concepción empresarial de la ciudad. Todos éramos conscientes de que la ciudad tenía que cambiar y ser adulta y no todo el mundo queriendo meter a un familiar en el Ayuntamiento”.

¿Y a nadie se le ocurrió que tan infames prácticas acabarían teniendo fecha de caducidad y que con eso había que acabar sin contemplaciones cuanto antes sin esperar a abrir telediarios con policías y guardias civiles saliendo de las instituciones con ordenadores requisados y transportando enormes cajas repletas de documentos? Con tan fangoso panorama, ¿será posible alguna vez hacer borrón y cuenta nueva? ¿Podrá empezarse de cero algún día o más vale darlo por imposible ya para siempre?

Me avergüenza que esta etapa de la historia de Andalucía, y de España entera, pase a los libros y a la posteridad como una época donde algunos consideraron normal robar a manos llenas, cobrar comisiones por otorgar concesiones, enchufar a la familia, practicar el tráfico de influencias, pegarte la gran vida gracias a la política y luego darte por ofendido cuando acababan pillándote con el carrito del helado.

Si no fuera porque he sido testigo directo de múltiples episodios de este tipo, estaría tentado a pensar que los soñé, que todo fue una pesadilla. Dada la ingenuidad que me caracteriza, me gustaría vivir lo suficiente para celebrar, por ejemplo, el quinto aniversario del último día en que detuvieron a un alcalde por corrupción. Se conoce que hoy tengo el día bastante optimista.

J.T.


martes, 9 de febrero de 2016

¿Y por qué tiene que pedir perdón Manuela Carmena?

Esperanza Aguirre, el PP y sus palmeros mediáticos, que son casi todo el espectro de periódicos, radios y televisiones conocidas, llevan desde el pasado mes de junio bombardeando por tierra, mar y aire a la alcaldesa Manuela Carmena y a su equipo de gobierno. Entre los episodios más notables, Zapata y sus tuits, Rita y la capilla, la cabalgata de Reyes, las placas de la memoria histórica, y ahora... los titiriteros ácratas de Tetuán. Mucho me temo que de tanto ser bombardeado, al final los ataques hayan hecho mella en un equipo de gobierno que, a mi juicio, se la coge con papel de fumar mucho más de lo que debería. Yo creo que, en el caso de los titiriteros, no hay nada por lo que el Ayuntamiento de Madrid tenga que pedir perdón, ni nada por lo que haya habido que romper contratos ni mucho menos que plantearse dimisiones.

Me preocupa que cedan, me preocupa que a Carmena le parezca inadecuado y deleznable -"Lamentosísismo" llegó a decir textualmente- el espectáculo de los titiriteros ahora enchironados, me preocupa que sea por la actuación municipal por lo que los dos titiriteros acabaran delante de un juez que decidió encarcelarlos incomunicados y sin fianza. Desde cualquier ángulo desde el que se analice, esto es una desmesura en toda regla, máxime si miramos el calendario y verificamos que estamos en el año 16 del siglo XXI, y en la Europa de las libertades y los derechos, no en Corea del Norte ni en los países del Golfo, por ejemplo.

Vamos para atrás como los cangrejos. Como dice Juan Carlos Monedero en su videoblog de este lunes, "el Valle Inclán que alumbró "Luces de Bohemia" en 1924, estaría hoy en la cárcel si ese mismo texto lo hubiera escrito y publicado este año 2016". No es de recibo que, en la España de hoy, unos humildes titiriteros estén siendo tratados como dos peligrosos delincuentes por satirizar la Propiedad, la Religión, la Fuerza del Estado y la Ley durante las fiestas de Carnaval. Se respiraba de manera mucho más libre en la España de 1977, 78, 79... Sí, en la España de la Transición y de la caduca Constitución del 78. ¡Qué ironía! Algo así era impensable en aquel tiempo y en cambio ahora, cuando sobre la mesa está la propuesta de mejorar aquella época, resulta que hay aspectos de entonces en los que hemos acabado retrocediendo vergonzosa y drásticamente.

Como dice Ada Colau, conviene recordar que "la sátira no es un delito. En una democracia sana, en un estado de derecho, hay que proteger toda libertad de expresión, hasta la que no nos guste, hasta la que nos moleste". Creo que el Ayuntamiento de Madrid está permitiendo que los ataques de esa sibilina jugadora de póker llamada Esperanza Aguire acaben haciéndole mella.

Recordaba este lunes Alberto Sanjuán que "son muchas las cosas que Carmena y su equipo están haciendo bien, pero que no se conocen porque la inquina de la derecha y sus voceros mediáticos acapara todo el protagonismo". Creo que no deben caer en la trampa de hacerles el juego. Hay, es verdad, cosas en las que no acaban de sacudirse la etiqueta de novatos, hay asuntos en la que son torpes, muy torpes si se me apura, y es verdad también que han cometido muchos errores de principiante. De acuerdo ¿y qué? ¿por eso tienen que flagelarse? ¿por eso hay que estar pidiendo perdón cada día y a todas horas? ¿por eso hay que dar cancha a la caverna y sentar precedente para que continúen machacando como lo hacen?

Para la derecha que aún se mantiene de okupa en la Moncloa, esa derecha altanera y desafiante que juega con la cartas marcadas por el apoyo de Ibex 35 y demás poderes fácticos, que el Ayuntamiento de Madrid esté en manos de una persona decente como Manuela Carmena es algo insoportable, algo que les tiene literalmente de los nervios. El Ayuntamiento de Madrid es todo un símbolo. Y tiene que ser de la derecha sí o sí. La joya de la corona solo puede ser de ellos. Así lo creen y con esa convicción actúan en consecuencia.

Entiendo el estrés añadido que esta presión diaria debe suponer para quienes intentan hacer su trabajo en el equipo de gobierno lo mejor que pueden. Pero ese estrés, esa presión a la que les intentan someter no puede acabar haciéndoles mella. No pueden darles pábulo ni entrar en su juego. Nunca lo de los titiriteros hubiera llegado a tener la dimensión que ha adquirido esta vez si la misma polémica representación hubiera tenido lugar en cualquier otro sitio que no fuera Madrid. De hecho era un espectáculo que ya se conocía. Que está en la línea del tratamiento que muchos teatrillos de títeres hacen del poder y las instituciones. Unas veces con niños -evitable- y otras sin ellos. Pero esta vez, ¡oh fatalidad!, se representó en Madrid, la cuna del esperpento valleinclanesco. Ya puestos, ¿por qué no condenamos a la hoguera los cuentos de Perrault y de los hermanos Grimm, historias crueles y sádicas con lobos feroces y madrastras maltratadoras que aterran desde hace trescientos años a millones de niños cada noche?

Insisto: no entiendo por qué hay que pedir perdón, ni por qué hay que flagelarse. Los que han de disculparse por las fechorías perpetradas durante los últimos veinte años son esos sepulcros blanqueados del PP, siempre olfateando con la escopeta cargada para disparar sin piedad al menor desliz de Carmena y su equipo. Un equipo joven, novato y probablemente torpe a veces pero que, hasta que alguien demuestre lo contrario, está constituido por personas decentes. Pelín acojonados, pero decentes.


J.T.

viernes, 5 de febrero de 2016

Assange, la canallada continúa

Mi familia, producto típico de la moral judeocristiana posguerra civil española, se empeñó en educarme para hacer de mí una persona decente. El catecismo les echaba una buena mano:"dios premia a los buenos y castiga a los malos"; los tebeos del Capitán Trueno y El Jabato reforzaban esa convicción y el Hollywood en blanco y negro de los 50-60 ponía la guinda: películas todas con final feliz en las que el bueno siempre ganaba y el malo recibía su merecido.

Cuando crecías, salías a la vida e intentabas aplicar esas bienintencionadas enseñanzas, empezabas a recibir tortazos a diestro y siniestro y así era como la realidad se encargaba de aclararte las cosas: mentir y robar siempre fue mucho más rentable que decir la verdad y ser honrado. Los malos pocas veces pagan por sus fechorías y a los que se empeñan en ser buenos, con el tiempo se les acaba poniendo cara de tonto.

El dilema llega cuando es a ti a quien te toca educar: "¿Cómo le cuento yo esto a mis hijas?". En mi caso, cuando llegó el momento, decidí optar por la media ponderada, usar ejemplos, dar pistas, hablar de pros y contras de una y otra opción y dejar finalmente que las conclusiones las sacaran ellas. Pero, como casi siempre suele suceder en las relaciones paternofiliales, nunca sabré si acerté o no.

Los casos de Assange y de Snowden me han servido para tener algunas conversaciones con ellas sobre la conveniencia o no de ser coherente y honesto en la vida: dos personas perseguidas por el aparato judicial y político del país más poderoso del planeta porque decidieron hacer lo que ellos creían que era justo: sacar a la luz pública las maldades, traiciones y mentiras por las que se rigen buena parte de los poderosos que mueven los hilos del mundo. "Creí que sabía cómo funciona el mundo. Nada me preparó para lo que me he encontrado", dijo Assange en octubre de 2010.

Seguramente Assange, Snowden y el soldado Manning, este último condenado a treinta y cinco años de cárcel, tuvieron unos padres parecidos a los míos. Puede que actúen convencidos de que el bien triunfa, que la denuncia de la injusticia acabará convirtiéndonos a todos mejores personas, con más criterio y capacidad para hacernos una idea aproximada de la verdadera manera en que funciona el mundo... A fe que están pagando cara su ingenuidad. Son el crudo símbolo viviente del encanallamiento en que vivimos.

Hablamos poco de ellos. Parecemos haber decidido mirar para otro lado entre avergonzados y resignados, es decir: cobardes. Y callarnos. Ahora, tras el anuncio hecho público por la ONU calificando de ilegal la situación en que se encuentra Assange y pidiendo que pueda abandonar su refugio en la embajada de Ecuador en Londres sin que el gobierno británico lo detenga, vuelve a ser actualidad una surrealista situación que dura ya cuarenta y cuatro meses, más parecida a una pesadilla que a algo que realmente esté sucediendo.

Pasarán unos días y nos volveremos a callar, nos olvidaremos, volveremos a ponernos de perfil ante esta flagrante canallada. Evidenciaremos nuestra impotencia desbordados por una situación que nos pone ante el espejo de nuestras propias contradicciones y nos deja todas las vergüenzas (las pocas que nos queden) al aire. No, Capitán Trueno, no es verdad que gane el bueno. No, querida familia, no es bueno que te llamen "buena persona" cuando lo que quieren llamarte es tonto.

En sus particulares confinamientos, admiro la fortaleza moral de Snowden y de Assange. Ellos, con Manning, son el símbolo de nuestra gran mentira diaria. Les debemos mucho a su trabajo y a su capacidad de resistencia, porque a medida que transcurran los años, más importancia irá adquiriendo lo que hicieron. Conviene, ahora que están vivos y que continúan resistiendo, no solo no olvidarlos, sino buscar la manera de rendirles el homenaje que se merecen.

J.T.

El cambio, el progreso y UGT Andalucía

Un gobierno de cambio y de progreso o más de lo mismo. He ahí “la cuestión palpitante”, que diría doña Emilia Pardo Bazán. Un asunto sobre el que los sindicatos tienen mucho que decir.

Cuando finalicen las conversaciones que este mes de preinvestidura pilota Pedro Sánchez, sabremos si las Reformas Laborales de Zapatero y Rajoy serán derogadas, si se acabará con los contratos basura, si se mandará la ley mordaza al cesto de los papeles, si los bancos van a dejar de ser por fin los reyes del mambo, si los parados volverán a cobrar prestaciones, si se acabará el copago sanitario, si habrá una solución para las personas desahuciadas, si remitirán las colas en Cáritas y la gente podrá volver a tener trabajos dignos que les den para comer, si nadie que esté enfermo se quedará sin ser atendido por la sanidad pública, si se acabarán los copagos lesivos para pensionistas con escaso poder adquisitivo, si los dependientes volverán a tener las atenciones que necesitan, si la lucha contra la desigualdad será por fin un hecho y no un mero brindis al sol...

En todo esto, absolutamente en todo, tienen los sindicatos mucho sobre lo que pronunciarse. Pero pasan los días y sus líderes continúan sin decir esta boca es mía.

Entiendo que en un momento como éste, el protagonismo de los sindicatos como institución tendría que ser mucho más perceptible de lo que es. Entiendo que, ya que desde el 15M para acá se han dejado robar buena parte del protagonismo y muchas de las movilizaciones más sonadas se han convocado al margen de ellos, al menos deberían estar haciendo mucho más de lo que hacen para que los trabajadores se sintieran menos indefensos de lo que se sienten, los parados más apoyados y los afiliados orgullosos de pagar su cuota mensual.

Entiendo que los máximos responsables de las instituciones sindicales tienen la obligación de estar mucho más presentes de lo que están en la vida política de nuestro país en un momento como éste. Que los representantes de los trabajadores hagan oír su voz alta y clara en estos días tan inéditos en la historia de nuestro país entiendo que es sano, justo y necesario. Entiendo que sus líderes tendrían que estar todos los días en la palestra... Y no lo están. Los echo de menos.

Así lo expuse en mi artículo de la semana pasada en este mismo periódico, "Confidencial Andaluz" y así lo reitero hoy para que no quede duda de lo que quise decir. Casi todo el mundo, centrales sindicales estatales incluidas, parece que lo entendió: hubo con quien debatí matices y también quien se mostró en desacuerdo con algunos puntos de mi análisis. Pero en general, pude contrastar opiniones con muchos lectores, como siempre suelo hacer con quienes se toman la molestia de comentar mis artículos.

Ahora bien, por alguna razón que se me escapa, no ha sido el caso de UGT Andalucía, donde varios de los componentes del aparato regional, para mi sorpresa, parecieron darse por ofendidos y decidieron interpelarme, vía twiter básicamente, en tromba y a degüello. Unos recurrieron al tono cómplice, otros al paternalista, otros a la descalificación, y con un denominador común en sus contenidos: "ellos están siempre al pie del cañón, defendiendo a los trabajadores en sus respectivas empresas, que es donde tienen que estar", insistían uno tras otro en una generosa lluvia de tuits que duró varias horas.

Sin duda algo debí hacer mal. Alguna torpeza debí cometer para que muchos de ellos reaccionaran incluso rematando sus tuits con hashtags como #orgullougetista y frases por el estilo. Lo siento mucho. Lejos de mi ánimo pensar que en UGT Andalucía no han entendido nada, sobre todo cuando al frente de la organización hay personas tan cualificadas como Carmen Castilla o Manuela Martínez. En cualquier caso, como respetuosas con la democracia y la libertad de expresión que sé que son, estoy seguro que lo único que querían es que me explicara mejor.

Eso es lo que he intentado con estas líneas. Repito para concluir: Entiendo que en un momento político tan crucial como éste, el papel de los sindicatos como institución tendría que ser mucho más activo de lo que está siendo. Para que llegue a ser posible el gobierno de cambio y de progreso que necesitamos, todos los hombros institucionales que se arrimen serán siempre pocos.

J.T.






miércoles, 3 de febrero de 2016

Sánchez y Rajoy, como gatos panza arriba

Desde que Camilo José Cela pusiera de moda aquella falacia -"quien resiste gana"-, parece que existe entre el común de los mortales, clase política incluida, mucha gente dispuesta a aplicarlo a rajatabla. Mariano Rajoy, tan gallego, o más, que el controvertido Nobel, la puso en práctica desde que fue señalado en 2004 por el dedo del entonces todopoderoso José María Aznar... y por lo visto le funcionó.

Resistir: esa parece haber sido la clave de la supervivencia de Mariano. Aguantar carros y carretas hasta que el asedio remita. Cuando en 2008 perdió sus segundas elecciones y la vieja guardia del partido fue a por él, con Aguirre y Aznar a la cabeza, el PP valenciano lo arropó y le ayudó a sobrevivir. ¡El PP valenciano, menuda deuda más incómoda a estas alturas! Aprendió a resistir como gato panza arriba y gastó algunas de sus siete vidas, pero salió vivo.

Tras su jugada de este martes en la Zarzuela, poniéndose de perfil por segunda vez en diez días, espera ahora sentado, una vez más, ver pasar por su puerta los cadáveres de quienes quieren quitarlo de en medio. Le salió bien con Rato, con Aznar, con Esperanza, con Zapatero... y en esta ocasión aguarda a que Pedro Sánchez se pegue el gran batacazo para volver a colocarse en la casilla de salida.

¡Menudo superviviente este Rajoy! Pero no solo él parece dispuesto a darle la razón a las boutades de aquel Cela que en vida tocó todos los palos (de censor franquista a plagiador desvergonzado, pasando por unos cuantos libros de gran calidad). Al Nobel gallego también parece querer hacerle caso ese atildado valor emergente que responde al nombre de Pedro y a los apellidos de Sánchez Pérez-Castejón. Nacido un 29 de febrero (solo ha podido celebrar hasta ahora diez cumpleaños en su vida), parece propietario de una temeridad que, en cierto modo, recuerda la de aquel Adolfo Suárez que, infravalorado por la mayor parte de su entorno, acabó echándole a su función unos redaños cuyos resultados acabaron pasando a la historia.

Yo no sé si al momento que estamos viviendo se le puede llamar "segunda transición". De hecho, no me gusta nada ni la expresión ni lo que transmite. Pero aún así, y hablando de Sánchez, he de reconocer que manda narices ponerse a gestionar el marrón que tiene por delante. Alguien lo dibujaba este miércoles en la pasarela de un barco, instado por el Borbón de turno, a lanzarse a unas aguas donde le esperan cuatro tiburones: PP, Podemos, Ciudadanos y los "colegas" de su propio partido que, como se sabe, suelen ser siempre los más crueles, peligrosos y cainitas.

Pues ahí está él. Dispuesto a torear. Con una ya importante historia de resistencia detrás, a la que desde este martes habrá de añadir una sustanciosa ración de osadía. Ha llegado hasta donde está porque consiguió sobrevivir a dentelladas y puñaladas a discreción y ahora tiene ante sí el papelón de su vida. Muy posiblemente, hasta la supervivencia de ese partido descompuesto y desestructurado que dirige dependa de la habilidad que en las próximas semanas sepa demostrar.

¿Se hará de derechas para siempre certificando la deriva de sus recientes predecesores? O, por el contrario, ¿será capaz de dar un golpe de timón y reivindicar las señas de identidad de las que tantos de sus dirigentes anteriores y actuales apostataron?

De la capacidad de resistencia de Pedro Sánchez dependerán muchas de las cosas que ocurran en nuestro país durante los próximos años. Tendrá que defenderse como gato panza arriba, resistir bombas y bombazos, rayos y truenos, presiones, amenazas y extorsiones del más grueso calibre. Si sale vivo, igual Mariano, el otro gato, se ve obligado, por fin, a dar por amortizadas para siempre las siete vidas que han estado amargando la nuestra durante los últimos cuatro años... y pico.

J.T.